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Reportaje:

Tres muertos en un escape de gas en un piso de Jerez

Para los jerezanos, el bloque número 10 de la barriada jerezana de San Telmo es ya un edificio maldito. El domingo se tiñó de luto en este proletario barrio jerezano, de familias humildes, en las afueras de la ciudad. Un matrimonio y su hijo de diez años murieron el sábado tras inhalar el monóxido de carbono que provocó la mala combustión del termo de butano de su vivienda. El aparato tenía una fuga pero el lavadero donde estaba instalado no.

La tragedia pudo ser peor. Otros dos hijos del matrimonio, de 16 y 19 años, se salvaron de milagro. Habían salido para ver los primeros desfiles procesionales de la Semana Santa. En el barrio se maldecía ayer. Hace 20 años dos menores perdían la vida en el mismo piso en un incendio.

Eran las diez y media de la noche del sábado cuando el fuerte olor a gas alertó a los vecinos. Sebastián Martín, residente en el bajo, siguió la pista del olor y empezó a golpear la puerta de sus vecinos. "Como no me respondían, empujé el portón, que estaba encajado, y entré", relataba. Los vecinos encontraron al niño de 10 años. "tendido en la cama de sus padres". Falleció en el hospital.

Los padres, de 41 y 45 años, aparecieron muertos en el baño. "No había nada que hacer. Estaban muertos. Iban a darse un baño porque estaban desnudos y el grifo seguía abierto con la bañera a punto de rebosar", describió Sebastián. Los otros dos hijos del matrimonio no estaban en casa. Habían salido a ver procesiones.

"Este edificio está maldito", protestaba ayer Pepe Trujillo, quien recordó que "hace 20 años dos niñas murieron en el mismo piso como consecuencia de un incendio".

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