Cuestión de estilo

Confiemos en que todo sea una mera cuestión de estilo. Mientras que los socialistas catalanes presionan descaradamente para hacer valer en Madrid su progreso electoral y conseguir así amplias cuotas de poder, en Andalucía, Manuel Chaves pretende jugar sus bazas con una mayor discreción. Los del PSC no sólo aspiran a determinados ministerios, en especial, el de Fomento, sino que, además, añoran alcanzar varias Secretarías de Estado y otros órganos administrativos transversales con el fin de proyectar un verdadero y efectivo control de la Administración central que les sirva para sus intereses en Cataluña. Vamos a por todas, aseguran, sin que nadie hasta ahora se haya atrevido a llevarles la contraria. Sólo tímidamente Chaves lo ha hecho puntualizando que el mérito es de Zapatero y del PSOE, avisando, además, que no sería admisible presionar poniendo encima de la mesa los resultados de unos y otros. Si así fuera, Andalucía tendría las de ganar ya que aporta un mayor número de diputados, 36 frente a los 25 de los catalanes. Lo que pasa, reconoce el presidente andaluz, es que ya todos dan por hecho lo que se consigue en Andalucía y no se le da la debida importancia.

Pues ya es hora de que se la den. Y si bien Chaves no es partidario de hacer ruido, y menos con asuntos internos, lo cierto es que los datos son lo suficientemente reveladores como para que no se ningunee lo que aquí se ha conseguido, nada menos que el 21% del total de los votos obtenidos por el PSOE en el país frente al 14% de Cataluña. El potencial que reflejan estos números por sí mismos debería tener su correspondencia en el Ejecutivo que forme Zapatero y si bien las quinielas dan ya por defenestrada a Magdalena Álvarez, lo cierto es que mal haría el presidente del Gobierno en dar este departamento a unos socialistas catalanes que han demostrado una limitada visión del Estado, condición, desde luego, nada aconsejable para articular políticas de infraestructuras como las que se acometen en dicho ministerio. Y sabe bien el propio Zapatero que el avance logrado en Cataluña se debe en parte, también, a las actuaciones que, en especial, se han llevado a cabo en esta materia a pesar de los líos con el AVE y el cercanías, dificultades que para nada llegaron a asumir los del PSC que ahora se arrogan todas las medallas.

De modo que dejemos a los demás haciendo todo el ruido que les plazca, pero desde aquí se tiene que seguir trabajando para que Álvarez continúe al frente de un Ministerio, por qué no decirlo, que ha sido clave para garantizar las inversiones en Andalucía e, incluso, para incrementar la presencia con otro ministerio a crear, por ejemplo, el de Innovación, Ciencia, Universidad y Empresa.