Los defensas del Madrid, a clase de marcaje
Antes de salir al campo, los jugadores del Madrid repasan en la pizarra el nombre del rival al que tienen que marcar. Marcelo sabía que en Sevilla tenía que encargarse de Edu o, en su defecto, de Mark González y, contra el Espanyol, de Valdo; Heinze, de Cáceres en Huelva y de Taddei contra el Roma. Algo no funcionó en la estrategia defensiva de los blancos porque cinco de los últimos siete goles recibidos han sido idénticos: en el segundo palo, sin que nadie cubriera la diagonal.
El caso de Marcelo contra el Betis es especialmente llamativo porque al brasileño le insistieron mucho con que Edu es el mejor cabeceador de la Liga y siempre marca los goles igual. "Le enseñaron sus jugadas una y otra vez a cámara lenta, pero a veces parece que no le dan tanta importancia y hay que machacarles con vídeos", sostienen en el cuerpo técnico. A Heinze le pasó lo mismo contra el Roma y se justificó diciendo que Taddei le había ganado la espalda. "No es un problema de cobertura de los centrocampistas, sino de concentración de los defensas: en una jugada individual, todos saben que tienen que estar con su marca".
Quizá por eso en la última semana los técnicos han hecho hincapié en los fallos defensivos. En el Madrid temen sobre todo a Lopo. "Es un especialista en ese tipo de movimientos", dice un ayudante de Bernd Schuster. El alemán aseguró ayer que lo que más miedo le da del Deportivo es el nuevo sistema defensivo: "Son los únicos que juegan con tres centrales y con el 3-4-3 están creando muchos problemas". Schuster ha exigido a los suyos que no cometan los mismos errores: "Después de un mes loco, hemos vuelto a tener ocho puntos de ventaja. Espero que nadie se relaje y empiece a pensar que se puede ganar sin esfuerzo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.