Alberto sopla 50 velas y se lamenta
Con una tarta gigante, fiesta en la calle y 50 cañonazos, Alberto de Mónaco celebró ayer su medio siglo de vida. El jueves, el palacio desmentía que el príncipe fuera a casarse en septiembre y unas declaraciones del interesado en Le Figaro insisten en ello.
A la pregunta sobre el futuro de la dinastía Grimaldi responde: "Esa pregunta está en mi mente constantemente. Me enfrentaré a ella cuando llegue el momento. En nuestro sistema monárquico, la continuidad dinástica permite la estabilidad y las visiones a largo plazo".
"Lamento el interés de los medios sobre mi vida privada", dice Alberto. Y se queja porque ese interés perjudica sus proyectos, entre ellos, una fundación ecológica.
El príncipe mantiene una relación desde hace dos años con la surafricana Charlene Wittstock.