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La casa de Gil-Albert en Alcoi lleva 18 años pendiente de reforma

Generalitat y Diputación han lanzado múltiples promesas sin acometerlas

Su lugar de recreo y veraneo cayó en el olvido. La familia del escritor alcoyano Juan Gil-Albert tuvo hasta 1958 una finca de 2.700 metros con un inmueble de tres plantas, de 180 metros cuadrados, en la que disfrutaban de sus vacaciones.

La finca, ubicada en la partida Riquer Alt d'Alcoi, bajo el conocido chorro del Salt, conocida como Villa Vicenta, nombre de la madre del poeta, pasó a titularidad del Arzobispado de Valencia, que la convirtió en lugar de acampada y ejercicios espirituales. En 1990, por mediación del alcalde Josep Sanus, la Consejería de Cultura asumió la titularidad de la parcela, en la que además de la casa existe un asentamiento prehistórico de población neandertal de gran valor en el que excava un equipo de la Universidad de la Laguna.

Desde esa fecha los proyectos y las promesas se han ido sucediendo, pero el inmueble se ha ido deteriorando, y a partir del 2000 fue escenario de actos vandálicos. La Diputación de Alicante anunció su intención de participar en la restauración, pero no se hizo nada. La Generalitat, ya presidida por el PP, presentó en agosto de 2003 un ambicioso proyecto de rehabilitación de Villa Vicenta. Todos los consejeros de Cultura se hicieron fotos, declaraciones en prensa y muchas promesas, pero la única inversión ejecutada fue el año pasado: 55.000 euros para reparar la cubierta y evitar las goteras que estaban causando daños importantes. Ahora, la consejera de Cultura, Trinidad Miró, anuncia que antes del verano saldrán a concurso las obras, con un presupuesto de 464.000 euros, de los que figuran ya 300.000 en los presupuestos de este año.

Mientras llega ese momento, el concejal socialista Joel Garcia lamenta los "reiterados incumplimientos" y la falta de información sobre el proyecto de rehabilitación. La idea es habilitar una planta para los arqueólogos de las excavaciones y otra con paneles divulgativos y material gráfico sobre la vida y obra de Gil-Albert, ya que su legado (biblioteca y manuscritos) están en la Biblioteca Valenciana. El concejal del Bloc, Francesc Blay, insta a recuperar además una antigua fábrica de papel y la casa Brutinel con jardín romántico para dotar a Alcoi de un "complejo turístico-cultural".

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