Los socialistas ignoran el bajón en Madrid
Es la comunidad en la que más puntos pierde el PSOE.- Gómez: "Estoy muy satisfecho"
Madrid es la región en la que más baja el PSOE en las elecciones generales del domingo: 4,66 puntos respecto a lo conseguido en 2004. El partido se distancia en más de 10 puntos del PP. Y, sin embargo, satisfacción fue una palabra que ayer repitió el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, al analizar los resultados electorales. "Partíamos de unas circunstancias muy complicadas como fue el 27 de mayo [fecha de los comicios municipales y autonómicos], en el que tuvimos un mal resultado, quizás el peor de la historia", afirmó anoche el secretario general tras reunirse más de tres horas con la dirección ejecutiva socialista del PSM.
Gómez hace el análisis de que su partido ha remontado desde las elecciones autonómicas y municipales en 400.000 votos. Entonces el PSM obtuvo 1.002.862 votos y ahora el PSOE ha alcanzado 1.377.996 en la región. Lo que ocurre es que son datos incomparables, porque ni había el mismo censo, ni la participación ha sido la misma.
Frente al análisis de Gómez, algunos líderes socialistas de todas las corrientes abogaron ayer por abrir un periodo de reflexión sobre el batacazo electoral. Como Manuel Robles, alcalde de Fuenlabrada y miembro de la Ejecutiva socialista regional, o como el portavoz adjunto de los socialistas en la Asamblea, Adolfo Navarro -que lideró tras las elecciones de mayo el Grupo Samarkanda, que abrió la espita de la renovación tras el batacazo del entonces secretario general Rafael Simancas-, quien dijo: "Con un partido hegemónico que nos saca 10 puntos, nuestro tradicional aliado, IU, hundido, y la irrupción del partido de Rosa Díez en la región, la situación exige del Partido Socialista un análisis certero y muchísima decisión", afirmó.
"Hay un problema de conexión con la sociedad, de presencia en todos los municipios y distritos de la capital", afirmó el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González. Incluso el ex secretario general Rafael Simancas hacía una interpretación más crítica de los resultados.
Mientras, en Izquierda Unida, que perdió en Madrid uno de sus dos escaños, se hacían dos lecturas: una victimista y continuista, y otra autocrítica y reformista. La primera atribuye la pérdida de votos al temor de muchos electores a un avance de la derecha. La segunda, en cambio, considera que se han presentado con "un proyecto desfigurado y poco diferenciado del socialista". Páginas 2 y 3
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