El Mallorca se da un banquete

El Mallorca de Gregorio Manzano, rey del empate con 13 igualadas en la Liga, se demostró ayer a sí mismo que aún se acuerda de cómo ganar. Vaya si se acuerda. A costa de un Recre que dimitió de principio a fin, los baleares se regalaron la mayor goleada de toda su historia en Primera División. Un tanteo que también constará en la historia estadística como la peor paliza jamás encajada por los andaluces en la máxima categoría.

El engranaje atacante del Mallorca fue un auténtico huracán que no tuvo contemplaciones ante una defensa de patio de colegio. Un cero en intensidad y agresividad para los zagueros blanquiazules, que no dieron un palo al agua y, por no dar, no dieron ni un solo empujón a tiempo. La ausencia de Beto por sanción obligó al técnico, Manolo Zambrano, a recomponer la línea y dar entrada a Edu Moya en el lateral derecho. El resultado fue que todo el que quiso se llevó su trocito de felicidad. El reparto de goles fue generoso. Los cantaron a pares Güiza y Borja Valero, y celebró Arango un espectacular hat-trick , el segundo de su carrera en España. Para la videoteca, el tercer tanto del venezolano, casi sin ángulo, y el segundo de Güiza, tras una contra impecable.

Todo sucedió en media hora, entre el minuto 17 y el 50. A nadie en Son Moix pareció importarle que, en medio de la tromba de goles, el Recreativo acertara a rematar a la red un saque de esquina. La afición estaba eufórica. No era para menos, porque el Mallorca se aleja un poco más del descenso, mete en el hoyo a un rival directo y continúa siendo el único equipo invicto de Primera en 2008.

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