El PSC se impone en Barcelona al PP, CiU sube y ERC se hunde
Los socialistas son, desde ayer, la primera fuerza política en la provincia de Barcelona. Lograron lo que, en una jornada en la que aumentó la abstención, parecía más difícil: crecer en número de votos, hecho que, obviamente, también se tradujo en la cifra de escaños. Es el único partido que aumenta por partida doble.
Los socialistas partían con 14 diputados y cerraron la jornada con 16. CiU también mejoró sus posiciones y escaños. Los seis diputados que tenían serán ahora siete. No obstante, los nacionalistas catalanes no consiguieron mejorar el número de votos respecto a los logrados hace ahora cuatro años. Es más, han perdido unos 40.000 sufragios.
El Partido Popular repite resultados en cuanto al número de escaños, pero no consigue lo mismo con los votos, Su retroceso es, en cifra, muy similar al de CiU, aunque porcentualmente sea algo mayor.
Los otros dos partidos que consiguieron representación en la provincia de Barcelona cerraron con unos resultados que, en ambos casos, han sido considerados malos.
Para quien fue peor la cosa fue para Esquerra Republicana de Catalunya. Su líder, Josep Lluís Carod, no tuvo inconveniente en reconocer que se trata de resultados malos. Los cuatro diputados que tenía se convirtieron ayer en dos. La mitad. Pero en número de votos la cosecha fue muy inferior a la mitad de la obtenida en 2004.
ICV fue la otra cara del fiasco. Hizo una buena campaña y aguantó con una ligera baja el embate del voto útil de los socialistas. Pese a todo, el resultado es francamente malo, porque sus dos diputados se convierten ahora en uno solo. Además, la pérdida se supo con más del 90% escrutado, lo que siempre añade dolor a una situación así.
