_
_
_
_

Karpin vende el 51% del Barrio do Cura y Míchel queda como segundo accionista

Los dueños de Hesperia echan a ING de la mejor operación inmobiliaria de Vigo

Castro Galicia SA es el nuevo accionista mayoritario de la operación inmobiliaria más lujosa y atractiva de las que están incluidas en el futuro plan de urbanismo de Vigo: el Barrio do Cura. La empresa de origen orensano ha llegado a un acuerdo con los futbolistas Valery Karpin y Míchel Salgado para comprar el 51% de los terrenos por 12,7 millones de euros y gestionar la promoción y construcción.

Míchel Salgado se queda con el 25% de la operación, a condición de que se respete el proyecto de Alfonso Penela; y la sociedad Valery Karpin SL, de la que forman parte el ex futbolista ruso del Celta y el promotor José Francisco Crespo Barrio, conservan el 24%. El acuerdo alcanzado esta semana, y aún pendiente de firma, deja fuera a uno de los operadores más polémicos del urbanismo vigués de los últimos años, la compañía holandesa ING Real Estate Development Spain. ING y el Royal Bank of Scotland disponen de una opción de compra sobre la futura urbanización, a cambio de la aportación de financiación al proyecto.

Los dueños de Hesperia pagarán 12,7 millones para liderar el proyecto
El plan inmobiliario requiere una inversión de 160 millones de euros

La empresa compradora, Castro Galicia SA, es la filial gallega del grupo encabezado por el empresario orensano afincado en Barcelona, José Antonio Castro Sousa, propietario de la cadena hotelera Hesperia, del 25% de NH Hoteles y de Bankpyme, entre otras muchas compañías. El nuevo propietario del Barrio do Cura ya ha promovido edificios en Finca do Conde (donde el principal operador fue ING) y es accionista (22%) de los terrenos de las antiguas fábricas cerámicas del Grupo de Empresas Álvarez, también en Vigo.

Las negociaciones han sido tan complejas que ninguna de las partes quiere hacer público el acuerdo hasta que venza el plazo legal del contrato que Castro Galicia firmó con Karpin Asociados Inmobiliarios SL, como "compromiso irrevocable de compra".

Karpin firmó dicho contrato sin contar con su socio del Real Madrid quien intentó ejercer su derecho de tanteo buscando un nuevo comprador para las acciones de Karpin que superase la oferta de los Castro.

Entre enero y febrero, Salgado presentó el proyecto a importantes inversores españoles, e incluso llegó a estudiar la posibilidad de constituir una nueva sociedad con futbolistas del Real Madrid para comprar la parte que Karpin había puesto a la venta. No apareció comprador mejor que Castro y, finalmente, los dueños de Hesperia llegaron a un acuerdo con Míchel Salgado para cerrar la operación.

"Creo que el asunto está definitivamente encaminado", informaron fuentes del grupo Hesperia. "Aún no hay nada cerrado", declaró Varely Karpin. "Hay un acuerdo sobre la base de que se respetará el proyecto que estaba presentado" [el del arquitecto Alfonso Penela], aseguró Salgado.

Karpin y Míchel

Míchel y Karpin conformaron en los 90 la mejor banda derecha del Celta. Como otros muchos futbolistas de éxito, ambos han sabido mover su dinero para vivir bien al colgar las botas. El ruso siempre ha sido más osado que el gallego en sus inversiones y ahora le ha cogido de lleno la crisis inmobiliaria, combinada en su caso con un duro pleito personal y con el bloqueo del Plan de Urbanismo de Vigo.

Karpin, junto a su socio Crespo, ya ha promovido y facturado varios edificios en Vigo pero tiene exceso de endeudamiento en sus grandes operaciones pendientes: Barrio do Cura y antiguo Colegio Cluny, en Vigo, y antiguo colegio de los Jesuitas en A Guarda. ¿La crisis le obligará a vender más activos? "No, de momento", responde Karpin, "después ya veremos". "No se vende la empresa ni el proyecto, sólo cambiamos de accionista principal y es un buen socio", explica Míchel Salgado.

El mirador de Palacios

El Barrio do Cura es la mejor joya que le queda al urbanismo en el casco urbano de Vigo. Está situado bajo el Paseo de Afonso XII, el último legado no estropeado del plan que el arquitecto Antonio Palacios diseñó hace 80 años. Es el único mirador que, desde una calle de Vigo, permite ver la ría en toda su extensión. Entre el Paseo de Afonso XII y el viejo puerto de O Berbés, sobre una ladera está el Barrio do Cura. Un extremo del paseo está marcado por un solo árbol, El Olivo, símbolo de Vigo y que denomina a la ciudad olívica. Al otro extremo está un enorme edificio que hasta hace unos años gestionaron las monjas como asilo para enfermos sin recursos. Karpin compró ese asilo a las monjas por 8,5 millones de euros y ahí nació el proyecto inmobiliario.

Karpin, Míchel y Penela transformaron un horroroso plan (que preveía edificar 4.345 viviendas) en una bonita actuación urbana que mantiene el mirador de Palacios y enlaza un nuevo paseo con O Berbés. El proyecto plantea sólo 400 viviendas de lujo, pero con un valor de mercado de unos 300 millones de euros. Se trata de una urbanización de 20.000 metros cuadrados que requiere una inversión de unos 160 millones de euros. "Lo razonable es que mantengamos el mismo proyecto", asegura el grupo Hesperia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_