De la terracota a la alta definición
La escena internacional del arte se interesa cada vez más por los artistas chinos contemporáneos. Estos son los perfiles de algunos de los creadores más destacados en el panorama actual
ZHANG HUAN. Es uno de los artistas chinos con mayor repercusión internacional. En sus performances, Zhang Huan (Anyang, 1965) utiliza su propio cuerpo sometiéndolo a experiencias extremas para demostrar la superioridad del espíritu sobre la carne y su capacidad para superar los conflictos. Formó parte de la comunidad del East Village de Pekín, introductora de los performances en el arte chino de los años noventa. El año pasado se expusieron sus trabajos en Fundación Telefónica y el Musac. F. J.
WENDA GU. Entre Shanghai y Nueva York, Wenda Gu (Shanghai, 1955) ha hecho del planeta el escenario de su arte. Sus monumentales proyectos se caracterizan por un enfoque multicultural y una localización internacional. Su nueva serie Farolillos celestiales propone cubrir con linternas rojas los edificios e infraestructuras más emblemáticas de ciudades en todo el mundo. Núria Querol
AI WEIWEI. El primer contacto que Ai Weiwei (Pekín, 1957) tuvo con el dadá en Nueva York en 1981 marcó su actitud ante el arte. Sarcástico y elegante, es capaz de usar antiguas vasijas neolíticas o de la dinastía Han (206 antes de Cristo a 200 después de Cristo) y pintarlas con rótulos, colores o arrojarlas al vacío. Destrucción del pasado para provocar preguntas sobre la historia. F. J.
SHAO YINONG Y MU CHEN. En las fotografías de Shao Yinong (Xining, 1961) y Mu Chen (Liaoning, 1960) se respira polvo, humedad, grietas y silencios. Esta pareja de artistas, convertidos en una especie de detectives de la memoria histórica, ha rastreado y fotografiado los salones de las Asambleas Populares-salas de reuniones políticas que fueron el centro neurálgico de los pueblos de China durante la época maoísta-, que hoy están en su mayor parte en ruinas. Las estáticas imágenes de su decadencia ilustran la historia reciente de China, que ha ido asimilando el ritmo frenético del cambio político, social y económico. N. Q.
ZANG XIAOGANG. Aparentemente son retratos de familia compuestos al viejo estilo prerrevolucionario, pero Zhang Xiaogang (Kunming, 1958) les da un aire ausente, vacío, levemente surrealista. Su serie Lazos de sangre responde a las características del movimiento llamado realismo cínico, al que se adscribieron artistas considerados nietos de la Revolución Cultural. Realizadas a modo de falsas fotografías, llevan una carga de indagación psicológica y social respecto al pasado. Una pintura de dicha serie, titulada Tres camaradas, se vendió en marzo del año pasado por 2.112.000 dólares en Sotheby's de Nueva York. F. J.
CAO FEI. Nacida con la explosión económica del país, Cao Fei (Cantón, 1978) es la representante más joven de los artistas procedentes del sur del país. Se expresa a través de vídeos, fotografías, performances, instalaciones y net art, que relaciona con personajes de cómic, tribus y músicas urbanas como el rap o proyectos en internet como Second Life. En la mayoría de sus obras se aprecia su fascinación por los cambios de las ciudades chinas y por el creciente consumismo. El arte de Cao Fei crea una plataforma de diálogo alrededor de la nueva China que, inspirándose a menudo en mundos fantásticos, proporciona una perspectiva muy real de su contexto. N. Q.
ZHUANG HUI. Cuando era adolescente trabajó en una fábrica de tractores y ahí recibió clases de dibujo que se daban a los obreros. A medida que descubría el arte contemporáneo, Zhuang Hui (1963) mantuvo las referencias industriales como fondo de sus trabajos y la intención de vincularse a los trabajadores. Planta industrial (2003), que se expone en el IVAM, es un homenaje a la víctima de un accidente laboral, una amplia instalación que demuestra su sensibilidad humanista. F. J.
CAI GUO QIANG. El Guggenheim de Nueva York acaba de inaugurar con la de Cai Guo Qiang (Quanzhou, 1957) la primera retrospectiva dedicada a un artista chino en sus salas. I want to believe (hasta el 28 de mayo) presenta dibujos con pólvora, explosiones grabadas en vídeo y fotos de sus proyectos sociales, además de la impactante instalación con nueve coches suspendidos en el centro del célebre edificio de Frank Lloyd Wright. Escenógrafo teatral en sus inicios, sus piezas suelen tener evidente carga política y referencias a símbolos y tradiciones chinas. La belleza y el terror, la violencia y la poesía son elementos con los que elabora sus impactantes piezas. El salto de un tigre acribillado por las flechas, o un "puente" de 99 lobos que corren en el aire son otras de las muestras de su lenguaje incendiario.
YUE MINJUN. Su autorretrato clonado y riendo sin sentido se ha convertido en su marca de fábrica, un icono reconocible. Esculturas, pinturas y carteles llenos de escepticismo y sarcasmo, que aluden al vacío espiritual contemporáneo y también hace mofa de grandes artistas de la historia occidental. Yue Min Jun (Heilongjiang, 1962) empezó su carrera artística en los años noventa en Pekín, donde formó con otros pintores el movimiento del realismo cínico, decepcionados tras los sucesos de Tiananmen. Ahora es el artista chino más valorado en el mercado internacional, con la venta de su obra Execution por seis millones de dólares en Sotheby's de Londres. F. J.
WANG QINSONG. Kitsch pero potente. Contradictorio, pero crítico. Así parece autodefinirse Wang Qinsong al entrar en su web bajo el ruido de disparos. Con estudios de pintura clásica, Wang Qinsong (Hubei, 1966) optó por la fotografía para realizar sus espectaculares puestas en escena. Le interesa mantener la narratividad de la pintura en sus imágenes y a menudo utiliza gran cantidad de modelos en sus montajes, que realiza tanto en el estudio como en exteriores. La lectura de sus trabajos suele prestarse a múltiples interpretaciones, aunque prevalece en general una intención satírica. A los occidentales les parece anticapitalista y a los chinos antisocialista, según expresa el propio artista. Aunque aparece de vez en cuando como un personaje más dentro de sus historias visuales, Wang Qinsong ha asumido la pose del observador en buena parte de su obra anterior a 2000. Inspirado tanto en fábulas antiguas y pinturas de la tradición clásica occidental como en actuales interpretaciones de los cambios y contradicciones de la sociedad china actual, la obra de este inconformista impacta por la minuciosidad de sus producciones. Sobre estas líneas, la imagen central del tríptico Pasado, presente y futuro (2001), que retrata el dorado porvenir, frente al lodo dejado atrás y la plata del momento actual. F. J.
RONG RONG. Su verdadero nombre es Li Zhirong (Zhangzhou, 1968) y formó parte de la comunidad underground del East Village pequinés de los años noventa, donde empezó a planificar y fotografiar performances de otros artistas, como Zhanug Huan. Sus actuales trabajos en solitario, en su mayor parte en blanco y negro, tienen lugar en edificios y habitaciones ruinosas que contrastan con hermosos cuerpos solitarios y abandonados. F. J.
XU ZHEN. Se le considera un nihilista y uno de los jóvenes artistas chinos más provocadores. Nacido en Shanghai en 1977, entre sus trabajos figura el vídeo An animal (2006), en el que un cuidador masturba un panda para una inseminación artificial. En 8846 menos 1,86 (2005) se refiere a la altura del monte Everest, al que afirma haber cortado la punta de 1,86 metros (su estatura) que presenta en una urna refrigerada. Está en la muestra The real thing, en el IVAM. F. J.
ZHANG PELLI. En 1988 empezó a experimentar con el vídeo como medio artístico, fue uno de los primeros creadores en hacerlo en su país. Zhang Pelli (Hangzhou, 1957) hace uso con frecuencia del absurdo como denuncia política. Acciones simbólicas como lavar una gallina o la utilización de guantes quirúrgicos en rituales de apariencia sadomasoquista son algunos de ellos. Entre sus trabajos más conocidos figura Pronunciación estándar Ci Hi (Mar de palabras), en el que una presentadora de televisión lee una a una las definiciones que vienen en el diccionario de las palabras que empiezan con el radical agua. Está en la muestra Rojo aparte, en Barcelona. F. J.
XU BING. Para su pieza Book from the Sky (1987-1991), Xu Bing (Chongqing, 1955) talló en bloques de madera 4.000 caracteres inventados que usó para imprimir inmensos rollos de papel que colocó en el suelo y colgados del techo. Una pieza clave en el arte actual chino que ha generado gran controversia. Nacido en el seno de una familia de intelectuales represaliados -hijo de un profesor y una bibliotecaria- y alienado de su idioma materno por la Revolución Cultural, sus instalaciones se desarrollan en torno al lenguaje y la comunicación, la pérdida del significado, la manipulación y los malentendidos. Xu Bing reside en Estados Unidos desde los años noventa. F. J.
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