El Athletic despide a Guerrero como técnico
El caso de Julen Guerrero vio ayer su primera decisión. El Athletic acordó despedirle como técnico y empleado del club, pero le ofrece un cargo de representación para el resto del mandato de la actual directiva. En definitiva, el club asume el despido improcedente del ex jugador, que había ejercido como entrenador en Lezama, reconociendo su antigüedad en el cargo porque "ve imposible aceptar las condiciones" que el ex internacional "plantea actualmente" para continuar en la entidad.
Guerrero tiene un contrato indefinido con el Athletic tras un acuerdo alcanzado en la época del presidente Fernando Lamikiz, que se lo ofreció en 2006 a cambio de extinguir su relación vitalicia con el club que le había firmado el ex presidente José María Arrate en 1996, cuando renunció a fichar por el Real Madrid.
La decisión del Athletic supone asumir la improcedencia del despido y, por lo tanto, acordar la indemnización correspondiente, que espera que no acabe en los tribunales. El club asume la antigüedad de Guerrero en el club no como jugador, cuya relación se extinguió con el finiquito de su contrato como tal, sino a raíz de su contratación como técnico del equipo juvenil. Entonces, su sueldo no excedía de los 60.000 euros, por lo que el despido podría no ser especialmente oneroso para la entidad.
Guerrero no se ha pronunciado públicamente sobre su despido ni sobre las actuaciones que pueda llevar a cabo en defensa de sus derechos, aunque, de momento, no se estima que pueda acabar en los tribunales.
