"La VPO no es rentable"
"No voy a meterme en una promoción que incluso con coste cero de suelo, me cueste el dinero". Miguel Rebollo (55 años) dejó de construir VPO hace 10 años, cuando asegura que este tipo de casas dejó de ofrecer "un margen lógico y racional". El promotor antequerano llegó a construir más de un millar de viviendas protegidas en distintas poblaciones de Málaga. Como le ocurrió a tantos otros constructores, dieron de lado la VPO cuando el mercado libre explotó, y se empezaron a vender viviendas como rosquillas a precios que subían y subían sin que la demanda se quejase. Aquello ya pasó y es historia, es imposible que vuelvan tiempos parecidos. "Han sido 10 años fuera de lo normal", reconoce.
Construcciones Miguel Rebollo, una empresa de origen familiar, tiene ahora 230 empleados, pero hace dos años llegó a disponer de 400. El empresario, no se queja, porque en este tiempo ha diversificado negocio, se ha dimensionado y puede mantener una actividad rentable.
Ahora, admite, podría hacer VPO, "si me permitiera subsistir, si me diera un pequeño margen". Pero insiste en que es imposible con los actuales precios de los módulos fijados por la administración, y que de hecho actualmente sólo construyen estas viviendas las empresas públicas que tienen los ayuntamientos y la Junta. Además, asegura que las medidas sobre calidad y características técnicas de las edificaciones legisladas recientemente han encarecido entre un 12% y un 14% las construcciones, cuando el módulo básico de VPO sólo ha crecido el IPC, un 4,3%. Por ejemplo dice que la incorporación de energía solar tiene un coste de 3.000 euros por vivienda.
Rebollo está convencido de que la VPO puede ser una alternativa para el sector, porque además hay una gran necesidad de viviendas, pero advierte que si no se elevan los precios de los módulos será imposible cumplir el Pacto por la Vivienda.
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