Feijóo olvida a ETA y a la inmigración para abrazar el Plan Galicia

Ni inmigración ni terrorismo, ni unidad de España. Y cuando el secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, le mentó a la niña de Rajoy en el debate de TVG, Alberto Núñez Feijóo respondió que los hijos del candidato del PP eran varones.

Descartado por poco efectivo el duro discurso que el Partido Popular esgrime sin complejos en otras latitudes, Feijóo abraza estos días en Galicia como argumentos centrales de su campaña la "crisis económica", el "desgobierno del bipartito", la necesidad de infraestructuras y sobre todo la "oportunidad histórica para sentar a un gallego en La Moncloa".

Los populares confían en el Plan Galicia y los orígenes de Rajoy

De su lista de invitados se han caído en esta caravana Jaime Mayor Oreja y Luis Herrero, empeñados en frustrar durante las semanas previas a las municipales el centrismo del que Feijóo pretende hacer gala mitin sí mitin también. Respecto a la campaña anterior repiten el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que habló de tráfico en A Coruña, y el ex ministro de Fomento Francisco Álvarez -Cascos, quien el jueves estuvo en Ourense y que promete regresar la semana que viene para apoyar la promesa de grandes obras que Feijóo presentó ayer en Madrid como coordinador del programa de infraestructuras del PP.

Destaca, dentro de ese programa, una segunda parte del Plan Galicia, que el líder gallego retoma en cada acto para acusar a Magdalena Álvarez de hacerlo trizas. En la nueva versión, actualizada y corregida, el AVE y las autopistas interiores estarían licitadas, según los plazos de Feijóo, en doce meses. En ese momento de los mítines, aprovechando su imagen de gestor, con gráficos, mapas y titulares siempre a mano, el presidente del PP gallego ha prometido un metro ligero en A Coruña, un remolcador para afrontar accidentes marítimos en Ribeira, y en Pontevedra contratos duales que permitan a los jóvenes trabajar y estudiar a la vez. Todo eso, insiste cada mañana Feijóo, lo plasma el PP en sus 190 propuestas para Galicia.

"Enfrente está el Bloque que va a defender a Galicia con menos diputados que los que están sentados en esa primera fila", suele decir el político popular señalando a sus parlamentarios en Madrid. "Necesitamos un presidente que sepa donde está Redondela, Ribadavia, Ames o Verín" ha reiterado esta semana en todas esas localidades.

A los votantes del PSOE les pide olvidar la ideología, el "conflicto superado" de derecha e izquierda y "apostar por el futuro y la libertad". "Nosotros no hacemos política insultando a nadie", proclamó el jueves junto a Fraga en Ribadavia, olvidando el tono que su partido ha dado a la legislatura que termina. En el mismo acto acusó a los socialistas de "no tener corazón".

Luego se aferró a los precios "que crecen más que en ningún otro país en Europa" y al paro, "la peor cifra de la última década". Ese punto catastrofista en lo económico -Feijóo habla constantemente de crisis o recesión- es el que ha acercado los discursos de Génova y el PP gallego en esta primera semana.

Los siete últimos días de campaña con mítines en las ciudades e invitados de la línea dura como Esperanza Aguirre y el propio Mariano Rajoy que el martes estará en Ourense y Vigo- determinarán si Feijóo mantiene la misma línea ante la cúpula del PP. El sábado pasado en Ames en su único exabrupto electoral se comprometió a "utilizar la democracia y no un atentado para llegar al Gobierno".