Los protagonistas de la crisis de Adegi recaban apoyos para el consejo del lunes

Seis horas de reunión mantuvo el comité ejecutivo de la asociación de empresarios de Guipúzcoa, Adegi, celebrada el martes hasta la medianoche, para analizar la grave crisis que ha provocado la decisión del presidente de la entidad, Eduardo Zubiaurre, de cesar de forma fulminante al secretario general, José María Ruiz de Urchegui, y a su adjunto, Arturo García. Formado por catorce personas -tres vicepresidentes y once vocales-, el comité decidió por mayoría ratificar la propuesta de Zubiaurre y elevarla al consejo rector.

Corresponde ahora a este órgano, ya convocado para el próximo lunes por la tarde, decidir si refrenda o rechaza, mediante un sistema de votación secreto y personal, la destitución de los dos directivos. Se abre así una tensa espera, que ambas partes enfrentadas están dedicando a obtener el mayor número de apoyos en defensa de sus tesis. El consejo lo forman 40 personas en representación de las alrededor de dos mil empresas asociadas.

El presidente de Adegi, Eduardo Zubiaurre, envió también el martes a los representantes de la patronal y a todos los trabajadores una misiva en la que exponía los motivos por los que había adoptado la decisión. Entre ellos destacaba el "mal ambiente" existente, el clima de trabajo enrarecido, así como la negativa de los dos ejecutivos a aceptar directrices del presidente.

La forma drástica en que Zubiaurre ha procedido con los dos altos cargos de la entidad, ha sido muy criticada. Por ello, el presidente anunció en la misma reunión del comité ejecutivo su intención de dimitir en el caso de que el consejo rector no llegue a ratificar su decisión, con la que pretendía acelerar el relevo de los dos directivos, que llevan 25 años en la cúpula de Adegi.

Tras la comunicación de su cese, el pasado lunes, a José María Ruiz de Urchegi y Arturo García les fue retirado el servicio de telefonía móvil que les había facilitado la patronal. Tampoco se les permitió acceder a la sede de Adegi donde ambos tienen su despacho, en tanto no se adopte una decisión definitiva sobre su destitución.