Sirenas en rojo y negro

Escotes asimétricos que dejaban ver un hombro al descubierto y otros palabra de honor. Faldas de línea sirena, con largas colas. Y mucho negro y rojo. Ése fue el estilismo que eligieron la mayor parte de las actrices que el domingo por la noche desfilaron por la alfombra del teatro Kodak.

Marion Cotillard se llevó el Oscar a la mejor actriz y también fue una de las más elegantes, según las votaciones de las revistas de EE UU que a través de sus páginas web pidieron opinión. Descartó el negro y rojo y se vistió de blanco roto con un diseño de Jean Paul Gaultier que simulaba escamas.

Penélope Cruz recibió aplausos con un traje de Chanel negro con los hombros al descubierto. El pelo, recogido y algo más claro, y unos espectaculares pendientes de rubíes del joyero Chopard.

El rojo resaltaba más en la rubia Heidi Klum que en nadie. La modelo se paseó con un diseño de alta costura de John Galliano y advirtió de que el color era "un homenaje a las mujeres que sufren enfermedades cardiacas".

Con la cara casi lavada y el pelo recogido en una coleta llegó Cameron Díaz de Dior, en contraste con la barroca Diablo Cody, con estampados en leopardo y calaveras.

Las embarazadas Nicole Kidman y Cate Blanchett apostaron por el negro para disimular formas. Nicole se puso un traje de Balenciaga, un sorprendente collar de diamantes de L'Wren Scott y un bolso de Bottega Veneta. Y Cate apostó por el diseñador belga Dries van Noten.