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Entrevista:JOSÉ LUIS BALTAR | Presidente de la Diputación de Ourense

"Mariano debe ejercer de gallego con más intensidad"

Después de patear los ayuntamientos de la provincia y de imponer a cada alcalde una cuota de votos para las generales, José Luis Baltar (Esgos, 1940) asegura que le salen las cuentas para que el PP logre tres escaños en Ourense. Asegura que la ministra de Pesca, Elena Espinosa, no será rival porque "no ha hecho nada por la provincia". A su candidato y presidente, Mariano Rajoy, le pide que "ejerza de gallego con más intensidad en el futuro".

Pregunta: ¿Cuál es su objetivo en las elecciones generales?

Respuesta: Tener en Ourense tres diputados frente a uno del PSOE, conseguir más escaños en Galicia que Bloque y PSOE juntos y hacer que Rajoy sea el presidente del Gobierno.

P. El PSOE aspira al segundo diputado para arrebatarle el liderazgo en la provincia.

"Los galleguistas influiremos en el PP sin luchas, con razonamientos"
"Feijóo no tiene que foguearse, pero nos vendrían bien unos meses en Fomento"
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"No voy a permitir a los alcaldes que chupen de la Xunta y de la Diputación"

R. Las encuestas no dicen eso. Sin errores en campaña tendremos tres diputados.

P. ¿Las listas en Ourense han sido cosa suya como siempre?

R. Las hice yo con el consenso del comité electoral de Ourense. De Madrid nadie me llamó, se las presenté a Feijóo y les dio su visto bueno. Tuve libertad, no como en el PSOE que impuso a la ministra de Agricultura a pesar de que ella quería ir por Pontevedra.

P. ¿Es Espinosa una rival más difícil en Ourense?

R. No. Su relación con Ourense es mínima porque su labor profesional la desarrolló en Vigo. Vino un día y habló de pensiones porque no puede hablar de lo que hizo por Ourense.

P. Pide usted el voto para llevar a un gallego a La Moncloa.

R. Es una gran oportunidad

P. Históricamente su sector ha criticado la falta de galleguismo de Rajoy.

R. No podemos comparar la lucha partidista que hubo en el PP con esto. Hoy nadie cuestiona a Rajoy. Yo, desde el sector que podía tener cierto enfrentamiento con él, no lo hago. Mariano me demostró que está identificado con Galicia y lo importante es que debe ejercer de gallego a partir de ahora. Lo ha hecho, pero ahora con más intensidad. No es lo mismo ser ministro que presidente. Ha asumido compromisos que están paralizados en Galicia y confío en su palabra.

P. ¿Serán ustedes los garantes del galleguismo de Rajoy?

R. No. Él será galleguista porque necesariamente hemos de serlo, aunque no nacionalistas. Desde luego que nos va a ir mejor con él como presidente. Gónzalez llevó el AVE a Sevilla, cuando a lo mejor no era la prioridad y Magdalena Álvarez hizo el tramo Córdoba-Málaga. Galicia tiene tanta necesidad de AVE como Andalucía. Presentamos este lema de Cabeza y corazón y el corazón le dirá a Rajoy que tiene que tirar para Galicia.

P. Reclamó la presencia de Feijóo en un gobierno de Rajoy para que "se foguease" como ministro. ¿Le falta experiencia?

R. Esa frase no la pensé mucho. Feijóo no necesita foguearse porque en la vida pública está más que bregado. Pero creo que no sería malo para Galicia que fuese ministro unos mesecitos en un gobierno de Rajoy para poner nuestras infraestructuras en orden desde Fomento, que es el ministerio que mueve la pasta. Después Feijóo debe ser el presidente de la Xunta, no es que quiera apartarlo de Galicia.

P. Tras la muerte de Xosé Cuiña, muchas voces lamentaron que su herencia galleguista y la de Fraga no tenga sitio en el PP.

R. Cuiña fue un adalid del galleguismo. A muchos nos gustaba y seguiremos trabajando por ello. Cuando murió, con las elecciones convocadas, no era el momento de hacer reivindicaciones. Los que creemos en el galleguismo influiremos en el PP sin luchas, sólo con razonamientos. En los órganos del partido nadie hace ascos al galleguismo. Feijóo es un orensano que está dando muestras de galleguismo.

P. ¿Cree que el castellano está amenazado en Galicia?

R. Hay que defender el bilingüismo y un desarrollo armónico de las dos lenguas, que era lo que había. El problema surge de la preocupación de los padres porque se está obligando a sus hijos a hablar sólo gallego. Eso será contraproducente. Me parece bien el movimiento Galicia Bilingüe. Aquí no se entendió el decreto que amparaba la enseñanza en gallego en el 50% de las asignaturas como mínimo. Poner eso en la ley significaría amparar el 90% de la enseñanza en gallego. El decreto no estaba bien expresado y se podía malinterpretar. Donde señalaba 50% como mínimo de las asignaturas en gallego, el decreto debía haber puesto 50% y punto. Ese era su espíritu. El bipartito aprovechó esa rendija para imponer el 70% del gallego. Y eso no es.

P. La Xunta discrimina positivamente al gallego para que no siga perdiendo hablantes.

R. Los que defienden tanto el gallego, probablemente no lo han hablado nunca. Yo sí lo hice, aunque me llamasen paleto, y creo que hay que hacer por nuestro idioma todo lo que se pueda con oportunidades y subvenciones, pero sin obligar a nadie.

P. ¿Sigue pensando que el bipartito es sectáreo con el PP?

R. No hay más que ver las subvenciones de la Xunta en Ourense. En algunas no aparece ni un solo ayuntamiento nuestro, cuando somos mayoría en la provincia. Yo le digo a Quintana que dé el mismo trato que Fraga dio a Allariz. A mí me acusan de partidismo y desde luego no vamos a permitir que haya ayuntamientos que chupen de la Xunta y de la Diputación y que otros que no reciben nada del bipartito obtengan migajas de la Diputación. Reto a la Xunta a sumar su presupuesto al nuestro para repartirlos con criterios justos.

P. ¿Eso es reequilibrar?

R. Sí, un reequilibrio con matices, inexacto. Para compensar precisaríamos un presupuesto como el de la Xunta.

P. ¿También usted se siente maltratado por el bipartito?

R. A mí no me recibió el presidente y le pedí una entrevista en 2005. Si le parece que como presidente de la Diputación, no como Baltar, no soy digno de ser recibido, pues él verá.

P. ¿Ha reivindicado usted el papel de cacique bueno?

R. La palabra cacique tiene connotaciones negativas. A los que me lo llaman y hablan de derecha casposa y rancia, les diré que he evolucionado en las ideas tanto o más que otros y que soy tan progresista como el BNG o el PSOE. Si arreglar problemas es ser cacique, lo asumo.

P. Se le acusa de ayudar a la gente a cambio de votos.

R. Estos días tengo una polémica en el PP por ayudar a gente de otros partidos. Yo atiendo a la necesidad, no al carné político. Echo una mano a quien puedo sin pedir nada a cambio, ni siquiera políticamente. No voy la víspera de las elecciones a pedir el voto a quien he ayudado. Para eso está su conciencia. Si me porto bien con él, creo que se debe portar conmigo. Si no lo hace y me pide otro favor, que sepa que se lo haré.

P. ¿Recuperará también usted a partidos independientes que se escindieron del PP?

R. Quienes cometieron el error de irse serán aceptados si rectifican y aceptan el daño que han hecho. No quiero prebendas para esa gente.

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