"Nos hicieron un gol de niños"
Schuster y sus jugadores se lamentan de haber sido víctimas de la astucia del adversario
Como una piña de niños de cuatro años. Apretados, felices, exaltados. Como si hubieran hecho el gol de un partido soñado. En un estado próximo a la enajenación mental colectiva. Así celebraron el gol anulado a Robben los jugadores del Madrid un minuto antes de recibir el gol válido del Getafe. El despertar fue violento. Un golpe que abre fisuras en un grupo que parecía inquebrantable. "Nos hicieron un gol de niños de cuatro años", se lamentó Guti a Canal + antes de dejar el campo con un enfado contagioso.
Al tanto inexistente del Madrid respondió el Getafe con uno real. Sucedió en un minuto y fue un genuino acto de astucia. Como dijo Michael Laudrup, el técnico del Getafe: "Belenguer ha estado muy listo. Para eso sirve la experiencia".
Laudrup: "Belenguer ha estado muy listo. Para eso sirve la experiencia"
Belenguer: "Vi a los rivales en el córner y a tres compañeros solos arriba"
Schuster: "Tenemos que demostrar que somos un equipo en los momentos difíciles"
Casillas: "Hemos jugado bien, pero una jugada muy pícara nos ha hecho mucho daño"
Belenguer, el capitán del Getafe, inició el contragolpe aprovechando la inconsciencia de sus adversarios. Recordó el momento con nitidez y un punto de incredulidad: "Estaba en el suelo después de intentar marcar a Raúl y, cuando me levanté, vi que Dauden se daba la vuelta y venía hacia nosotros para anular el gol por fuera de juego . Vi que estaban todos los jugadores del Madrid en el córner festejándolo. Me giré y vi a tres compañeros solos arriba. No pude sacar para Pablo porque tenía a Guti delante del balón. Así que le hice un amago y saqué para adentro. ¡Y a correr!".
Casquero recibió el balón de Belenguer y se lanzó a la carrera. Sólo Heinze y Raúl se interpusieron entre su camino y la portería de Casillas. "Nosotros vimos que el juez de línea levantaba la bandera anulando el gol", dijo Casquero; "el balón estaba en juego".
El director de fútbol del Madrid, Pedja Mijatovic, culpó al árbitro de no interrumpir el contragolpe porque, alegó, "los jugadores estaban abrazándose". Fue un argumento indefendible.Bernd Schuster, el técnico madridista, es un aficionado a las lamentaciones. Pero ayer optó por validar el gol del rival. "Hemos perdido por una jugada aislada", dijo; "ha sido un poco raro. El árbitro anuló nuestro gol y el Getafe reaccionó rápido. Prácticamente, nos hicieron el gol en su primer tiro".
"Nos hizo mucho daño", admitió Schuster; "entre una cosa y otra, se nos están poniendo las cosas muy difíciles. En los últimos partidos hemos tenidos muchas dificultades. Hasta ahora habíamos disfrutado. Pero ahora, al mínimo descuido, tenemos problemas. Estamos pagando un precio demasiado alto. Contra el Getafe, el Roma, el Betis y el Almería hemos cometido los mismos descuidos".
Schuster negó estar preocupado. Dijo que no piensa en lo que le queda por delante ni le sobresalta el hecho de que el Barça esté a dos puntos: "¡No sé cuál es el futuro! No puedo mirar al futuro. El futuro es el partido de Huelva No estoy preocupado. Tenemos que demostrar que somos un equipo en los momentos difíciles. He visto a la gente muy animada en el vestuario y estoy seguro de que volveremos a jugar bien".
Después de la derrota, Schuster lanzó una filípica a sus futbolistas. Algo inusual en el alemán. Los jugadores también hicieron cosas que no acostumbran. Se marcharon sin hacer declaraciones. Avergonzados tal vez. Sólo Raúl y Casillas dieron explicaciones. "Se ha mezclado un poquito de todo", dijo el portero; "personalmente, creo que el equipo ha jugado bien. Ha estado bien posicionado, pero una jugada desgraciada para nosotros y muy pícara por parte del Getafe nos ha causado el 0-1 y nos ha hecho mucho daño".
Los problemas se acumulan para el Madrid. También en la enfermería. Guti y Cannavaro se retiraron lesionados. El centrocampista padece una contractura en el gemelo derecho y los médicos aseguran que su presencia en Huelva, el próximo sábado, no está asegurada.
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