Cómo fichar a dos jubilados

De Keith van Horn ya casi nadie se acordaba; de Aaron McKie, tampoco. Los últimos coletazos de sus respectivas carreras se produjeron hace ya una temporada y media. Van Horn, que descolló en las filas de los Nets y promedió a lo largo de su carrera 16 puntos y casi siete rebotes, se retiró tras una floja temporada en 2006 con los Mavericks. Ese mismo año, McKie, un discreto base, colgó las botas en los Lakers y en octubre de 2007 pasó a formar parte del cuerpo técnico de los Sixers. Hasta aquí, dos historias como hay mil en la NBA. Pero el 1 de febrero el nombre de McKie reapareció en las noticias al entrar en la contrapartida del traspaso de los derechos de Pau Gasol de los Grizzlies a los Lakers. Dos cuartos de lo mismo le sucedió a Van Horn, que entró en el traspaso que a última hora, a punto de cerrarse el plazo, hizo posible que Jason Kidd cambiara la camiseta de los Nets por la de los Mavericks.

Los clubes pudieron compensar sus límites salariales incluyendo a estos veteranos

La cuestión es que ambos, McKie y Van Horn, se beneficiaron de los intrincados reglamentos que rigen en la NBA y que permiten que dos jubilados como ellos entraran en esas operaciones y se lucraran de ello. McKie percibió 750.000 dólares (algo más de medio millón de euros) y Van Horn 4,3 millones (casi tres millones de euros).

La inclusión de estos jugadores en los traspasos de Gasol y Kidd era indispensable para que los clubes compensaran sus límites salariales y la NBA diese el visto bueno a la operación (tiene unas estrictas normas sobre los contratos de los jugadores que se traspasan). En la NBA no se paga por el traspaso de un jugador, que siempre se efectúa en base al intercambio de jugadores o de derechos en futuras elecciones del draft.

La NBA no ha ofrecido una respuesta oficial a lo que parece un asunto, al menos, poco edificante. El presidente de Operaciones de la Liga, Joel Litvin, argumentó en el Herald Tribune: "No se puede descontar a los jugadores retirados. Chris Webber se retiró a media temporada. Puede suceder. Y debe ser legítimo y puede producirse el caso de que un jugador desee reanudar su carrera".

Litvin hacía referencia al reciente regreso de Webber a los Warriors. La NBA intentará zanjar este tipo de triquiñuelas legales cuando concluya el actual convenio con la asociación de jugadores.

La inclusión de estos jugadores en los traspasos no es lo único que ha levantado sospechas en algunos medios de la NBA. Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs de San Antonio, se atrevió a expresar su perplejidad por el pase de Gasol de los Grizzlies a los Lakers: "Lo que hicieron los Grizzlies con Pau va más allá de la comprensión. Debería poder ser estudiado y sancionado por un comité como todas las transacciones que no tienen sentido", afirmó.

Popovich considera que las contraprestaciones de los Grizzlies -Brown, Critterton, McKie y los futuros derechos de otros dos jugadores y de Marc Gasol- son irrisorias en comparación con lo que obtuvieron los Lakers. La competición no ha hecho sino darle la razón. Desde que Gasol fue traspasado, los Lakers suman ocho victorias y una derrota.

El último triunfo se produjo en el derby de Los Ángeles. Gasol fue el máximo anotador, con 23 puntos, frente a los Clippers (113-95). Fue el séptimo triunfo consecutivo del equipo de oro y púrpura, que intentará sumar el octavo ante los Sonics en Seattle. La mejor racha de los Lakers se produjo en la temporada 2003-04, la última que jugó con ellos Shaquille O'Neal antes de fichar por los Heat, con 11 victorias sucesivas.

"Era consciente de que hoy podía ser muy efectivo jugando en posiciones más alejadas del aro", dijo Gasol tras el encuentro. Mike Dunleavy, técnico de los Clippers, convino en que resulta muy difícil parar a Pau: "La llegada de un jugador así obliga a otro dos contra uno como ya sucedía con Kobe y entonces te machacan desde fuera porque abren bien la pista".