El Madrid se deja atrapar por el Barça

Creyó Schuster adivinar el futuro la pasada semana: "El lunes no tendremos al Barça a dos puntos", declaró. A dos puntos está el Barça. El Madrid cayó en el Bernabéu ante el Getafe merced a uno de los goles más mezquinos que se recuerdan por aquellos lares. El conjunto blanco acababa de batir a Abbondanzieri, portero del Getafe, y sus jugadores corrieron al córner a abrazar a Robben, el autor del tanto. Sin embargo, no había tal. No había gol. El árbitro, Daudén, lo había anulado por fuera de juego de Raúl, quien había dado el pase a Robben. Alborozados, los madridistas abrazaron, estrujaron e izaron al holandés. Ninguno vio al linier levantar su banderín. Así que Belenguer cogió el balón y se lo lanzó a Casquero. Sólo Raúl, Heinze y Guti se percataron de lo que ocurría. El capitán intentó, sin éxito, impedir el pase del defensa. Casquero corrió, lanzó a su derecha, a Del Moral, Heinze y Guti no pudieron tapar el hueco y Uche acabó fusilando. En la jornada 21, el Madrid aventajaba al Barça en nueve puntos. Un mes después, sólo dos separan al todavía líder y su perseguidor. Desde el 4 de febrero de 2007 el Madrid no perdía en casa. Ocurrió ante el Levante (0-1). Veintiún partidos después, Chamartín volvió a llorar.

Una celebración hizo el Madrid y resultó falsa. Cinco hizo el Barça, que se acostó más cerca que nunca de su gran rival. "¡Barça!, ¡Barça!", gritó desatado Eto'o a la grada del Camp Nou antes de aproximarse a un fotógrafo, arrebatarle la cámara y, entre el jolgorio general, disparar a Bojan, que llegaba corriendo a felicitarle tras regalarle el pase de gol. Era el quinto del Barça, el tercero del camerunés, protagonista ayer de la goleada con la que el equipo de Rijkaard despachó la visita del colista, el Levante.

Se disputaba la 20ª jornada cuando Eto'o se fue a la Copa de África. Sin él, su equipo disputó cinco jornadas, en las que recaudó tres victorias y dos empates. Pero el Barcelona logró ese botín con muy poca munición. Seis goles marcó en esos cinco partidos. Ayer volvió Eto'o a la Liga y el Camp Nou cantó, de golpe, cinco goles, lo nunca visto esta temporada. Y lo cierto es que los números del camerunés, en una campaña que comenzó lesionado y de la que se ausentó por los compromisos con su selección, son espectaculares. Entre unas cosas y otras sólo ha disputado siete partidos de Liga, que le han bastado para conseguir ocho goles, sólo uno menos que Messi (en 21 encuentros) y uno más que Henry (en 19) y Ronaldinho (en 14).