La oposición tumba la reforma del Carmel
El plan preveía la sustitución de 750 viviendas y abrir espacios y zonas verdes
El primer paso de lo que iba a ser la reforma del barrio del Carmel fue tumbado ayer por la oposición municipal de CiU, el PP y ERC en la Comisión de Urbanismo del Consistorio. Los objetivos del proyecto eran varios: acabar con las infraviviendas y sustituir 750 pisos por otros tantos nuevos, abrir espacios públicos en un barrio donde apenas los hay y convertir la Rambla del Carmel en una zona verde y no en un mero distribuidor del tráfico. El rechazo del plan pone en evidencia la debilidad del bipartito.
Por diferentes motivos, los tres grupos municipales de la oposición unieron sus argumentos contra el PSC e ICV, y ahora a la reforma, largo tiempo esperada, se le abre un escenario incierto. Hace un año se suspendieron las licencias urbanísticas, plazo que expira ahora, aunque, según los técnicos municipales, no tendrá consecuencias.
La modificación del Plan General Metropolitano para emprender una amplia operación de esponjamiento y reforma fue promovida por el gobierno municipal la semana pasada. Para su aprobación inicial -que es lo primero de una larga tramitación urbanística- el bipartito requería el apoyo de algún partido de la oposición. Y no lo obtuvo. Todos, sin embargo, coincidieron en estar de acuerdo en que la intervención de calado en el barrio es urgente. Para votar en contra alegaron diferentes motivos, ninguno relacionado con el plan de refoma en sí.
Según CiU, por ejemplo, no se ha facilitado suficiente información a los afectados, lo que ha creado cierta preocupación en un barrio que, como el propio Joan Puigdollers (CiU) reconoció, "lleva años esperando". En opinión del Partido Popular, el enfoque de la reforma adolece de un grave defecto: "¿cómo es posible que después de tantas promesas ahora la financiación descanse sólo en el municipio y en los privados?, ¿y las otras administraciones?", se preguntó Jordi Cornet. Esquerra Republicana, por boca del edil Ricard Martínez, adujo otra razón: que la reforma del Carmel no se puede plantear por separado de otra, la de la zona conocida comos los Tres Turons.
El rechazo de la oposición cayó como un mazazo en el gobierno municipal. Y se notó en el debate que se produjo en la comisión. La regidora del distrito, Elsa Blasco (ICV), les preguntó: "¿Saben lo que han hecho aquí? Han dinamitado una necesaria intervención en el Carmel". Ramón García Bragado, cuarto teniente de alcalde de Urbanismo, recriminó a la oposición que se hubiera conchabado y que ninguno discutiera nada del plan, ni en la comisión ni antes; "lamento profundamente una operación concertada para votar en contra, sobre todo porque se trata del Carmel", dijo. Y en la discusión, Martínez (ERC) señaló que su grupo dejará de explicar qué intención de voto tiene antes de las comisiones. "Han querido castigarnos y lo han hecho. Lamentamos especialmente la actitud de ERC", comentaba después García Bragado. Ahora el bipartito retomará el plan para buscar el apoyo de la oposición.
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