Llamazares dice que Zapatero sólo ha hecho "reformas 'light"

Gaspar Llamazares, coordinador de IU, tiene la desagradable sensación de haber vendido barato su apoyo al PSOE en la legislatura que termina. En 2004 votó la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero "casi a cambio de nada", porque "lo que importaba era dejar atrás la etapa de Aznar"; y después se ha encontrado con que el presidente pactaba unos días "con IU leyes de izquierdas", y al día siguiente, "con CiU la contrarreforma fiscal, que beneficia a los más ricos".

"Zapatero lo ha tenido muy cómodo, pero eso se ha acabado", subraya Llamazares desde hace días allá donde va.

Porque ha llegado a esa conclusión o porque en campaña hay que marcar perfil ante el electorado propio, el candidato de IU repitió ayer en público su advertencia al PSOE: "La próxima legislatura no se puede quedar en una serie de reformas light. Queremos un cambio de izquierdas", anunció desde la tribuna del Fórum Europa. No se paró ahí: "El PSOE ha tenido una sensibilidad social cicatera. Se ha centrado en los derechos civiles y ha dejado al margen un elemento tradicional de la izquierda: el cambio económico, la redistribución de la riqueza. El voto útil, si se quiere una política de izquierdas, es el voto a IU".

Sobre todo porque no es cierto, según Llamazares, que las elecciones estén reñidas. "El PSOE sabe que va a ganar con toda seguridad, pero apuesta por dramatizar para obtener la mayoría absoluta. Existe una campaña hipócrita de encuestas que hace aparecer un práctico empate entre PSOE y PP con claros intereses electorales". ¿Quiere decir que el Gobierno está manipulando los sondeos del CIS?, se le preguntó. "Tengo en cuenta las encuestas y de quién vienen. No sé si el PSOE orienta las encuestas, pero sé que apuesta por dramatizar", respondió.

No precisó si por reformas light entiende leyes como la de Igualdad, Atención a la Dependencia o matrimonios homosexuales, todas apoyadas por IU. Los derechos son importantes, admitió, pero en el tintero ha quedado lo básico: "La deuda del PSOE es el cambio social. Ha habido resistencia a democratizar la economía".

Las "pequeñas reformas" de Zapatero, eso sí, "han encendido luces rojas en algunos poderes fácticos que ahora hacen lo imposible, por medios legítimos o ilegítimos, para que el cambio no continúe y se instaure el bipartidismo", protestó.

Ataque al pluralismo

"El pluralismo político está sufriendo un ataque sin precedentes. Estamos ante el intento de ir a un sistema presidencialista", auguró Llamazares. Así que, si gana el PSOE y pacta con CiU, "sus medidas no van a ser muy distintas de las del PP: ajuste salarial, rebaja de impuestos a los ricos y recorte del gasto público".

El candidato tuvo tiempo de analizar la independencia de Kosovo -"Respeto el derecho de autodeterminación, pero si yo fuera independentista huiría del ejemplo de Kosovo como de la peste", dijo- y volvió sobre su bestia negra: la Ley Electoral; una ley que hace de las elecciones una "liga amañada" -IU necesita "tres o cuatro votos" por cada uno de PSOE o PP- y que da lugar a "disparates": "Córdoba y Vizcaya pierden este año un diputado y lo ganan Alicante y Huelva. Ocurre por el peso demográfico de los inmigrantes, pero los inmigrantes no pueden votar. ¡Qué despropósito!".