"Nos relajamos demasiado"

Bernd Schuster lleva fatal lo de perder. La derrota de ayer no fue diferente. Y es que, malas pulgas aparte, al técnico alemán le costaba entender lo sucedido sobre el terreno de juego de Heliópolis, en el que los suyos se allanaron el encuentro con prometedora celeridad, se enseñorearon con la capacidad de su fútbol durante media hora y acabaron perdiendo con una mezcla de candidez de algunos defensas y la desaparición de varios más de sus futbolistas.

No es Schuster de los que disimulan. Llegó con un pespunte dado en el entrecejo a la conferencia de prensa posterior al encuentro y tan poco le gustó que amagó con escaquearse de la misma. Aduciendo problemas a la hora de entender las preguntas, llegó a levantarse e irse de la sala. No se sabe si expulsó la presión a gritos o si alguien le convenció de la pertinencia para el entrenador del Madrid de dar su opinión —y la cara cuando toca derrota—, pero el hecho es que se sentó de nuevo.

"Como en Almería, dos jugadas en 90 minutos han bastadopara ganarnos"

"Tanta superioridad nos vino demasiado fácil", se lamenta el técnico alemán

Con monosílabos y respuestas más desafiantes que analíticas, Schuster concluyó que no se merecía lo sucedido. "Hemos terminado demasiado pronto. Nos ha pasado lo mismo que ante el Almería. Dos jugadas en 90 minutos han bastado para ganarnos", se lamentó el técnico madridista.

A Schuster no le quedó más remedio que admitir lo incuestionable, aunque nunca deja de poner su sello personal, la marca del competidor que es y que, sumada a su excelencia, tan grandísimo futbolista le hizo. "Creo que nos relajamos demasiado. Tanta superioridad nos vino demasiado fácil. Desaprovechamos meter el segundo y nos remontaron. Animamos al Betis, que ha sacado un gran premio, demasiado para mi opinión. Merecimos por lo menos empatar; no ganar, pero el empate habría sido justo".

Paco Chaparro disfrutó otra de las resurrecciones a las que ha conducido a su ciclotímica plantilla. Pero este hombre, instalado en su sueño vital de entrenar al equipo que ha adorado durante sus 65 años de vida, no perdió la compostura.

Apenas podía ocultar la fatiga emocional que había vivido a lo largo del encuentro, pero, aunque debía de apetecerle, no se entregó a la euforia. Lo primero que hizo fue elogiar el trabajo de los béticos. "Han levantado el partido, que en la primera parte estaba muy difícil. No han bajado los brazos nunca. Hay que agradecerles el trabajo que han hecho porque éste es el camino que tenemos que seguir", destacó. "El partido es muy esclarecedor. Si continuamos por este camino, la salvación es posible", añadió.

Una de las cosas claras que le ha dejado su larga carrera a Chaparro es evitar la tentación de que una frase, por grandilocuente que sea, rompa la línea del discurso necesario. "Se han visto cosas, sobre todo la capacidad de esfuerzo y el ser capaces de no darse por vencidos", alabó de nuevo a una plantilla que tenía prometidos 9.000 euros de prima por cabeza, algo que les suelen pagar en tarjetas-regalo de un centro comercial. "Hemos ganado al Madrid y eso da superconfianza, pero nada mas", con cluyó. Más sabe el diablo...