"El trasvase del Ebro ha sido una estafa"

"Un gran embuste, una estafa y una mentira. El trasvase del Ebro es la mayor estafa a esta tierra que se recuerda". Así de contundente estuvo anoche José Luis Rodríguez Zapatero, que atizó al PP sin contemplaciones en un mitin celebrado en Alicante, en un pabellón abarrotado de público (unas 5.000 personas). El presidente del Gobierno y candidato socialista disparó de lleno al flanco débil del PP valenciano, que preside Francisco Camps, desairado en su más reiterada reivindicación por la renuncia de la dirección nacional del partido a incluir el trasvase en su programa electoral. Y subió el tono de sus críticas hacia Mariano Rajoy al preguntarse si sería capaz de nombrar ministro a Manuel Lamela, "que ha perseguido a profesionales".

Acto seguido, Zapatero puso el contrapunto y citó como ejemplo de lo que él quiere a un ministro de Sanidad como Bernat Soria, "un investigador que abre esperanzas a los que sufren".

Soria estaba a su lado, en su condición de cabeza de lista por Alicante y, tras saludar en valenciano a los asistentes, en un tono didáctico y sereno, elogió "el consenso frente a la reivindicación permanente", en alusión a la actitud de los populares valencianos respecto del Gobierno central, con la exigencia de trasvase del Ebro como elemento más frecuentado. "El trasvase sólo enfrenta", dijo Soria, quien demostró unas capacidades para la oratoria de masas que son la gran sorpresa de la campaña.

Sus mítines son diferentes. No es distante con el público, al que se dirige con naturalidad. Aunque vive su primera campaña electoral, "conecta con la gente, sonríe y se muestra próximo", según admite un histórico alcalde socialista que le ha observado. Los discursos de cada mitin se los prepara él solo. Tiene dos asesores fieles que le acompañan y le facilitan datos e informes, pero antes de cada acto esboza un esquema con las ideas y mensajes que debe lanzar. De hecho, el comité electoral del PSOE sólo controla su presencia en los actos y los grandes temas que tratará, pero no el contenido de sus discursos.

Fuentes próximas al ministro aseguran que sus más de 25 años de docencia en la Universidad y las conferencias que ha impartido por medio mundo le han ayudado mucho. "Además, es un científico que explica las cosas complejas para que sean sencillas", apunta un profesor universitario que conoce su trayectoria. Soria ya sorprendió en su estreno público en la Fuente de San Luis de Valencia, cuando, ante el presidente Zapatero y el resto de cabezas de lista, habló de cosas "normales y que preocupan a la gente". Soria suele iniciar sus discursos presentándose y explicando al público qué hace un científico metido en política. Su argumento es que entiende la ciencia como un servicio público, igual que la política. Como profesor en la universidad sus discípulos le califican de "excelente orador". En el mitin de anoche lo volvió a demostrar.

"Alicante en 1999 fue líder en la investigación en células madre", recordó, en alusión a su propia experiencia personal como científico a quien el PP obligó a buscar en Andalucía la continuidad de su trabajo. "Ellos lo prohibieron y no sólo mataron esperanzas sino que también cercenaron la posibilidad de tener aquí el grupo más potente. No quieren el progreso, y ahora podemos hacerlo. Por eso hace dos semanas pude anunciar que Valencia empezará a investigar en células madre".