A Coruña celebrará desde abril los 800 años de su fundación

Primero se llamó Brigantium, en tiempos romanos, luego Faro, y tras la construcción de la Torre como símbolo, según cuenta la mitología, de la victoria de Hércules sobre el tirano Gerión, fue Crunia. Era el nombre que llevaba este pequeño istmo de arena sobre el mar, asentamiento de poblaciones reiteradamente expulsadas por los vikingos, cuando Alfonso IX decidió otorgarle el título de ciudad, hace ahora 800 años. A Coruña celebrará a partir de abril con una extensa y variada programación de actos la concesión el 1 de junio de 1208 de la carta de fuero real, que ponía a un territorio de apenas dos leguas de extensión bajo protección y poder del monarca leonés pero a salvo del dominio de militares, nobles y clero.

El reconocimiento real otorgaba además exenciones tributarias para todos los coruñeses, establecía el derecho a la inviolabilidad de sus domicilios y la igualdad para todos sus habitantes. Hasta finales de año se sucederán las exposiciones sobre la evolución de la ciudad a lo largo de los tiempos, festivales teatrales y musicales, conciertos de campanas de iglesias, además de rutas históricas y homenajes a los coruñeses, de nacimiento o de paso, más ilustres, desde María Pita, el inglés John Moore, Emilia Pardo Bazán, Picasso, el presidente de la II Républica Santiago Casares Quiroga o su hija, la actriz francesa María Casares, y su colega de fama mundial Fernando Rey.

Toda la ciudad está llamada a volcarse en una programación con un presupuesto de 1,5 millones de euros, costeado al 80% por empresas patrocinadoras y el resto por el ayuntamiento. El núcleo de esta celebración, a la que se sumarán los actos en apoyo a la candidatura de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad, serán las tres exposiciones sobre Alfonso IX y su época, la evolución de A Coruña en estos ocho siglos así como una recreación de cómo vivían los primeros vecinos de la antigua Brigantium, que incluirá, gracias a los esqueletos encontrados en excavaciones arqueológicas, una reconstrucción de la cara del "primer coruñés".

El epicentro de este octavo centenario será el último fin de semana de mayo, con un espectáculo de fuegos artificiales y la celebración de un concejo del ayuntamiento, en el atrio de la Iglesia de Santiago, con el que se pretende agradecer a todos los que contribuyeron a hacer de A Coruña "una ciudad de espíritu tolerante, liberal y moderno".

Las tradicionales ferias medieval o del libro cobrarán este verano una especial relevancia, y se conmemorará el centenario de la muerte de Curros Enríquez, cuyos restos fueron traídos de La Habana el 2 de abril de 1908 para ser enterrados en A Coruña.