Granada exhibe moda del siglo XIX

Tras su reciente inauguración después de varios años cerrado por reformas, el Museo de Bellas Artes de Granada ha iniciado su programa de exposiciones temporales con una muestra dedicada a la moda durante el siglo XIX. Un total de 75 piezas entre las que destacan vestidos, calzado, ropa interior o disfraces se exponen en la muestra que ha recibido importantes préstamos del Museo del Traje de Madrid y del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, con el propósito de ofrecer una visión histórica del proceso de cambio sufrido por la moda decimonónica, prestando un especial interés por las prendas femeninas que han sido testigos de las corrientes sociales del momento, con cambios que van desde la preponderancia de la Iglesia en la sociedad, la nueva moda romántica o la influencia modernista que llegaba desde París, sin olvidar la presencia de los trajes tradicionales españoles, ligados a las costumbres y a las fiestas.

En la primera parte del recorrido, la exposición muestra la llegada de la llamada Moda Imperio, que fue liberando a las mujeres de la opresión de los vestidos que tenían como objetivo enaltecer el pecho. María Antonieta fue el auténtico referente de esta tendencia, que puso de moda el "ridículo", que era como se llamaba a un bolso de ridículas dimensiones que alcanzó una gran popularidad.

La influencia francesa impuso la llegada de la falda, aunque la crisis económica en España propició que las prendas fueran mucho más discretas y sobrias. Sin embargo, a finales del siglo XIX, el polisón logró imponerse, lo que acentuó el trasero de las mujeres incluso de forma exagerada.

En opinión del delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Pedro Benzal, que asistió a la inauguración de la muestra, el hecho de que los vestidos que se muestran pertenecieran a familias adineradas se justifica porque "eran tejidos de buena calidad que han llegado hasta nuestros días. Los trabajadores no podían disfrutar de este tipo de vestimentas ni existen muestras de calidad de ellas", explicó.

Otro de los factores característicos del siglo XIX es el acercamiento a la idea de moda que tenemos en la actualidad. Según aclaró Ricardo Tenorio, director del Museo de Bellas Artes situado en el Palacio de Carlos V, aunque las prendas se hacían a medida los diseñadores empezaron a estampar sus firmas en los vestidos, lo que tuvo como consecuencia que comenzasen a "individualizarse las creaciones", concluyó.

En el Museo de Bellas Artes. De 10.30 a 13.00 y de 16.00 a 19.00. Entrada libre