Amy Winehouse, vía satélite

Después de que EE UU diese el jueves con la puerta en las narices a la cantante británica Amy Winehouse al denegarle el visado de acceso al país (lo que le impedía por razones obvias asistir a la entrega de los Grammy, que se celebra mañana), la diva del soul y del exceso anunció ayer que cantará en la gala vía satélite.

Amy es candidata a seis premios, entre ellos mejor canción, álbum, artista nuevo y mejor grabación. Pese a sus logros artísticos, la cantante suele ser noticia por sus continuos problemas con la ley y su abierta adicción a las drogas.

Hablamos de la chica que saltó a la fama con Rehab, en la que se negaba reiteradamente a ingresar en rehabilitación. Además, no es la primera vez que la cantante tiene que cancelar una actuación por negársele el visado. En noviembre, sin ir más lejos, no pudo actuar en EE UU. Un portavoz de la cantante, de 24 años, señaló ayer en un comunicado que Winehouse ha ido mejorando desde hace dos semanas, cuando, esta vez sí, ingresó en un centro de rehabilitación.Un poco de estabilidad emocional quizá le serviría para disfrutar del enorme éxito cosechado con su segundo álbum, Back to black, del que ha vendido cinco millones de unidades en todo el mundo.