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Reportaje:

Montmeló increpa a Hamilton

La organización retira pancartas ofensivas contra el británico ante las quejas de McLaren

El juego limpio parece haber desaparecido de la fórmula 1. La batalla campal que mantuvieron dentro y fuera de la pista Fernando Alonso y Lewis Hamilton en 2007 ha desatado una tempestad de antipatía hacia el británico que estos días se ha vuelto a hacer patente en el Circuit de Catalunya. A pesar de que sólo se están desarrollando unos entrenamientos privados de varias escuderías -todas menos Ferrari y Toyota-, la masiva asistencia de público, ayer casi 27.000 espectadores, ha provocado situaciones comprometidas para los responsables del trazado de Montmeló. Algunas pancartas insultantes para Hamilton y McLaren aparecieron en la grada y un grupo de personas situadas frente al taller de la escudería británica insultaron con gritos, algunos de ellos xenófobos, al piloto y el equipo.

El ex compañero de Alonso fue objeto de insultos, algunos de ellos xenófobos
"Nos nos apetece entrenarnos con esta animadversión", dicen en su escudería
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Los mecánicos de McLaren se lo tomaron con calma e incluso sonrieron irónicamente. Los gritos se escuchaban cuando el coche de Hamilton salía de los boxes o atravesaba por aquella zona del circuito. "Hamilton: hablas demasiado, bocachancla", rezaba una pancarta en la recta de tribunas entre las que aún no habían sido retiradas. "Ron [Dennis, el patrón] y Lewis, vuestra frivolidad os tendrá eternamente en deuda con Alonso, De la Rosa y la afición española", agregaba otra. Algunas aportaban motivos bastante más divertidos. "Servicio de grúas la puzolana

[en referencia a la gravilla], exclusivas McLaren, mantenemos tarifas 2007", indicaba una en referencia al día que el coche de Hamilton fue levantado por la grúa y puesto en la pista en Alemania.

McLaren mostró a los organizadores su disgusto y su preocupación. "No nos apetece tener que entrenarnos con esta animadversión. No es justo cómo se trata a Hamilton", protestó Indy Llull, responsable del equipo de pruebas. No llegaron a la amenaza de cerrar el trazado al público, pero habrían podido hacerlo porque las escuderías son las que pagan para su utilización. El aviso fue suficiente para que los responsables del circuito reaccionaran con inmediatez. "Algunas de las pancartas más insultantes han sido retiradas y el grupo de personas situado en la grada de final de recta fue disgregado", indicó Ramon Praderas, director general del Circuit de Catalunya. "Vamos a tomar medidas para que las pancartas con insultos no puedan entrar en el circuito. Controlaremos mejor las puertas de acceso. Y acotaremos un poco las zonas próximas a la escudería McLaren para prever que no sucedan cosas peores como el lanzamiento de objetos", agregó.

Ayer, varias vallas de protección impedían el acceso al motorhome de McLaren mientras que se impidió el acceso a la zona frontal del taller de McLaren en el pit-lane. Curiosamente, Hamilton se mostró especialmente amable con las personas que desde la valla le pedían autógrafos y fotografías.

El británico (1m 22,1s) no logró el mejor tiempo de los entrenamientos, que finalizan hoy, pero mantuvo las distancias en relación con Alonso, cuyo Renault quedó a ocho décimas de su McLaren. El mejor registro lo consiguieron los Toro Rosso del alemán Sebastien Vettel (1m 21,6s), de 20 años, y del francés Sebastien Bourdais, de 28, que esta temporada entra en la fórmula 1 tras ganar tres veces consecutivas la ChampCar norteamericana.

Lewis Hamilton, en un alto de los entrenamientos en Montmeló.
Lewis Hamilton, en un alto de los entrenamientos en Montmeló.REUTERS

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