Ibarretxe se reunió ayer con portavoces de PCTV

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se entrevistó ayer con una representación del grupo parlamentario de PCTV-EHAK integrada por su portavoz, Nekane Erauskin, y los diputados Itziar Basterrika y Julián Martínez. El encuentro, según pudo confirmar este periódico, se celebró a petición de Erauskin, para tratar sobre la anunciada ilegalización de su partido. No se informó de la entrevista, mantenida en la sala que tiene el Gobierno vasco a su disposición en la Cámara de Vitoria inmediatamente después de que Erauskin hubiera reprochado, en una comparecencia con varios parlamentarios de su grupo, la falta de respuesta de Ibarretxe a una petición cursada el martes. "Ya no esperamos nada de él", dijo.

La presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, recibió también a Erauskin y otros representantes del PCTV el jueves. Ninguna de las dos citas se ha traducido por el momento en resultados visibles de apoyo.

La Cámara celebró ayer su primer pleno del nuevo periodo de sesiones y el tripartito (PNV, EA y EB) evitó llevar a la Junta de Portavoces previa ninguna propuesta sobre el fallo del Tribunal Supremo contra la condena al ex presidente Juan María Atutxa y dos miembros de la Mesa, como habría sido esperable. Doce días después del fallo, el Parlamento vasco guarda un llamativo silencio. La prudencia guía de momento los pasos de Bilbao, según juzga la oposición del PSE y PP.

Ofrecimiento de Egibar

PCTV sí intentó en la Junta de Portavoces una declaración institucional contra su ilegalización, a la que se opusieron PSE y PP. El texto que propusieron los radicales mencionaba también las condenas del Supremo, pero no prosperó. La presidenta se opuso a leerla, según pudo saber este periódico, pese a que el propio portavoz del PNV, Joseba Egibar, y los de EA y Ezker Batua, se mostraron partidarios de que lo hiciera, mediando alguna modificación del texto propuesto por PCTV.

Ante la negativa de Bilbao, Egibar terminó ofreciendo a PCTV que los grupos del tripartito, Aralar y ellos mismos comparecieran juntos para dar lectura a la declaración, pero Erauskin la rechazó. Lo que quería su grupo era un pronunciamiento de corte institucional, realizado, incluso fuera del hemiciclo, por la presidenta.