Anunciarse en finales hace subir las acciones

La publicidad se paga cara, pero, según un estudio reciente elaborado por las universidades de Buffalo y Cornell, en determinadas ocasiones la inversión merece la pena. Las empresas que se anuncian durante la retransmisión de la Superbowl, la final de la liga de fútbol americano, aumentan su cotización en bolsa. Así lo afirman los investigadores que han analizado el impacto de los 529 anuncios emitidos en los últimos 17 años de este evento deportivo, que cuenta con la mayor audiencia del año en Estados Unidos.

Entre los cerca de 160 millones de personas que se calcula verán el próximo domingo la final entre los Giants de Nueva York y los Patriots de Boston, y también emitirá Canal + (0.00 del lunes en España), habrá ejecutivos bursátiles que al día siguiente invertirán en aquellas empresas que se han anunciado en los descansos, en particular en aquellas con los mejores anuncios. "Se trata de una reacción irracional porque el efecto en las acciones está basado únicamente en el atractivo de los anuncios", asegura Kenneth Kim, el investigador que firma el estudio.

Anunciarse durante la Superbowl ha alcanzado en 2008 el precio récord de tres millones de dólares (2.020 millones de euros) por 30 segundos, medio millón más que en 2007. Y ante la amenaza de huelga de guionistas que arrancó en noviembre, los espacios publicitarios para la Superbowl se vendieron con mucha antelación respecto a otros años.

Si los efectos son los que asegura el estudio firmado por Kim, se explicaría entonces por qué las empresas farmacéuticas, que copan gran parte del espacio publicitario durante este evento, invirtieron el pasado año casi 40.000 millones de euros en publicidad global y sólo 21.200 millones en investigación, según otro estudio publicado por la Universidad de York.

La Superbowl es un negocio para muchos sectores de la economía. Según la Asociación de Consumidores de Productos Electrónicos de Estados Unidos, se calcula que gracias a este evento se venderán 2, 4 millones de televisores de alta definición en los días previos a la retransmisión. Además la media de gasto por cada espectador es de unos 59 dólares, hasta un total de 6.400 millones de euros.