La abuela del Vacie renuncia al piso del Ayuntamiento
María Díaz, la anciana de 116 años que vive en el barrio chabolista de El Vacie, seguirá durmiendo en su casa prefabricada, sin calefacción ni agua caliente. La familia ha rechazado "oficialmente" el piso que el Ayuntamiento de Sevilla les había ofrecido a partir de mañana.
El primer teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos, dijo ayer en rueda de prensa que se sentía "sorprendido" por la decisión y lamentó que la familia "no quiera" una vivienda gratuita que reúne una características "muy deseables": tres habitaciones, dos cuartos de baño y una localización envidiable, la calle San Bernardo, una zona cerca del centro de Sevilla.
"En el mercado el piso podría costar 100 millones de pesetas [600.000 euros]", apuntó Angel Monje, director de Otaínsa (Oficina Técnica de Atención de Inquilinos en Situación de Abuso).
Torrijos explicó que el piso de "emergencia social" era un gesto de solidaridad debido a "la edad excepcional de la abuelita". Explicó que el contrato se firmaría por seis meses prorrogables y que la hija de la anciana, Dolores -de 62 años- "podría quedarse después, si cumpliera los requisitos". La vivienda "se pondrá a disposición de otras personas necesitadas".
La portavoz de la familia, Asunción García Acosta, calificó de "injusta" la decisión: "No hay ningún necesitado en toda Sevilla que tenga que cuidar a una anciana de 116 años. Y, además, para qué querrían un piso de lujo, si los van a echar a los seis meses y no tienen dónde ir".
