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La precampaña electoral

Felipe González acepta participar en tantos actos electorales como el presidente

El ex presidente acepta la petición de Moncloa de implicarse en la campaña

Anabel Díez

La agenda del ex presidente del Gobierno Felipe González está bloqueada. Su dedicación y energía hasta el 9 de marzo serán para el PSOE. Aunque la mayoría de las federaciones socialistas, elección tras elección, sean nacionales, autonómicas o locales, reclaman la presencia de González, en esta ocasión se adelantó el candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En un almuerzo hace cinco semanas en el palacio de la Moncloa González aceptó a la petición de Zapatero de que se implicara lo máximo en la campaña.

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Tres fueron los comensales: Zapatero, el ex presidente y el coordinador de campaña, José Blanco. El comité de campaña le ha asignado tantos mítines y actos como el presidente del Gobierno. González protagonizará actos los 15 días de campaña y van en aumento los que hará en la precampaña; ya se acerca a la veintena.

Tan sólo atenderá unos compromisos en el extranjero, ineludibles como presidente del grupo de expertos que debe definir el futuro de la UE. O como un seminario en Marruecos sobre las relaciones con los países mediterráneos.

Desde hace un mes, González ha entrado en precampaña con mensajes "certeros" que desgrana con aparente naturalidad pero con un objetivo preciso: movilizar al electorado progresista, según la dirección del PSOE. Nadie tiene que darle un guión a González, señalan en la dirección socialista, porque sabe perfectamente qué hacer.

En sus actos afirma que si el PP pierde las elecciones por un margen pequeño, interpretará que "la dosis de crispación no ha sido suficiente y puede volver otra legislatura a más de lo mismo". González coincide en que la victoria de su partido depende de la movilización de la izquierda para ir a votar.

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Los socialistas que han asistido a sus mítines destacan "la credibilidad" del ex presidente. Su apoyo a la política de Zapatero lo expresa de manera sobria: "Lo ha hecho bien...". Y resulta más creíble, en opinión de los consultados, que si se desgañitara. Si el PP dejó "el depósito lleno, el Gobierno de Zapatero lo ha dejado lleno y con dos bidones más por si vienen mal dadas", explica el ex presidente, para expresar que el país puede afrontar una posible crisis.

Claro está que González tiene toda la libertad del mundo. Así, no tuvo inconveniente en mostrarse a favor de una ley de plazos para el aborto, algo que, según Zapatero, no es necesario. Y tampoco se muestra muy convencido de dar un portazo definitivo a las centrales nucleares, "sobre todo porque el mundo se va poblar de centrales".

Pero, como dicen en el PSOE, sobre todas las cosas, González quiere que su partido gane las elecciones y por él no va a quedar.

Felipe González, el viernes en un seminario celebrado en Rabat.
Felipe González, el viernes en un seminario celebrado en Rabat.REUTERS

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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