Las sartenes relevan a los tambores

Aún no se han enfriado los tambores del día de san Sebastián y ya llega el turno de las sartenes. Los desfiles de Caldereros llevarán hoy de nuevo la diversión a la Parte Vieja y otros barrios de la ciudad. Decenas de hombres y mujeres interpretarán las canciones de Raimundo Sarriegi mientras golpean sus cacharros con martillos. Recordarán así el paso por la localidad, allá por el siglo XIX y en época de carnaval, de nómadas procedentes de Centroeuropa, que para subsistir reparaban cacerolas y otros utensilios de metal.

La fiesta de Caldereros se celebra normalmente el primer sábado de febrero como preludio del Carnaval. Pero como este año el tiempo de los disfraces se ha adelantado -toca siempre cuarenta días antes de la Semana Santa-, el calendario ha quedado trastocado. Así que la mayoría de las comparsas saldrá esta tarde o esta noche.

El primer desfile de Caldereros se celebró en la Parte Vieja en 1884, por lo que el festejo está tradicionalmente ligado al barrio koshkero. Por sus calles desfilará esta tarde (17.00) la comparsa infantil Kai Harripe. Unas horas después, ya anochecido, será el turno de la Comparsa Tradicional de Caldereros de la Hungría, formada por 19 tribus o, lo que es lo mismo, 19 sociedades. Sus 350 componentes, de los que un 37% son mujeres, acamparán en la plaza de la Constitución (21.50) y recorrerán la Parte Vieja ataviados de cíngaros y a golpe de sartén y martillo. La comparsa tendrá este año como reina a una mujer, Amaia Txabarria, que ejercerá un papel que habitualmente recae en un hombre, aunque tuvo al menos un par de antecesoras en los años 60.

El rol de la mujer en la fiesta hizo que la comparsa inicial de la Parte Vieja se dividiera en dos hace tres años. Hasta ese momento, el protagonismo lo tenían los hombres, los únicos que cantaban las composiciones de Sarriegi mientras martilleaban sus sartenes. Las mujeres participaban como acompañantes vestidas de cíngaras.

Algunas de estas mujeres reivindicaron entonces cantar y tocar la sartén, un deseo que fue apoyado por un grupo de hombres. Juntos formaron la que se bautizó como Comparsa Tradicional, respaldada oficialmente por el Ayuntamiento.

Por otro lado quedaron los partidarios de mantener el desfile como siempre, que se constituyeron en Asociación Cultural Primitiva Comparsa de Caldereros de la Hungría 1884. Sus alrededor de 200 integrantes han dejado la cita con los gitanos húngaros para el próximo viernes 1 de febrero, a las 22.00. Recorrerán también las calles de la Parte Vieja, aunque en su caso levantarán el campamento en la plaza Sarriegi.