El juez envía a prisión a los cinco grapos detenidos
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó ayer el ingreso en prisión de los cinco presuntos miembros de los GRAPO, detenidos esta semana. Todos ellos negaron pertenecer a la organización, pero el juez cree que querían reconstituir un comando y les ha imputado un delito de pertenencia a banda terrorista. El fiscal del caso, Juan Moral, solicitó la prisión, que fue acordada por el juez.
Uno de los detenidos, José Luis Fernández, El Che, que quedó parapléjico por de un disparo de las fuerzas de seguridad, podrá eludir la prisión si deposita 12.000 euros de fianza.
También entró en prisión Juan Manuel Olarieta, el histórico abogado que desde hace años lleva la defensa de los GRAPO. Los otros tres encarcelados son: Carlos Cela Seoane, perteneciente a una familia de militantes de los GRAPO, Fernando Cantabrana Berrio y Fernando Rodríguez Blanco.
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