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Entrevista:RAÚL | Delantero del Real Madrid | El gran clásico madrileño

"Se había olvidado el trabajo diario"

José Sámano

Sonríe como casi nunca, está relajado. Tiene sus razones, porque el vestuario ha recuperado el ecosistema que le gusta: la fábrica por encima de la farándula. A sus 30 años, Raúl, aquel chico de San Cristóbal de los Ángeles al que la púrpura le cogió de improviso en la barra de La Corrala y La Pilarica, donde cañeaba con su cuadrilla barrial, ha recuperado ese optimismo contagioso que le distinguió en su vertiginosa irrupción en la pasarela futbolística. Tras un tránsito obligado por una galaxia en la que siempre se sintió incómodo, vuelve a disfrutar con el sentimiento gremial del Real Madrid, una institución que, según sostiene, ha progresado en la dirección que él siempre ha defendido: el profesionalismo por encima de la retórica. Hoy siente el eco de palabras como vínculo, compromiso, sacrificio, sentido colectivo. El Madrid lidera la Liga, él ha recuperado su posición en la sala de espera del gol y pocas citas le agradan más que la de hoy en el Manzanares, donde primero se acunó y más tarde entronizó su figura curso a curso. Gol a gol.

"Agüero tiene una mezcla de la picaresca argentina y grandes destellos"
"Jugar bien es hacerlo con velocidad. Me gusta el fútbol total, no eso del 'tiqui-taca"
"El Barça competirá por la Liga. Eto'o le aporta un plus, muchos valores"
"Jamás he corrido tanto como con Capello. Navegaba por el campo"
"El que más me gusta es Iniesta. Siempre hace lo que hay que hacer; y Cesc"
"Admiro a Cannavaro. Es profesional, y con gente como él y Ruud todo es más fácil"
"Scholes es muy bueno. Tiene toque, gol, compromiso... Todo lo que me gusta"
"Me siento importante en la historia de la selección, pero ese debate no es bueno"
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Pregunta. Se le ve más líder que nunca, en el vestuario y en el campo.

Respuesta. Estoy muy contento por el ambiente, por el vestuario que tenemos. Al final de la temporada pasada se recuperaron valores que se habían perdido y la gente del Bernabéu acabó muy contenta. Además, el club ha logrado estabilidad, lo que es muy importante. El grupo humano es muy bueno. El trabajo diario y la convivencia son muy agradables. Por eso, yo, que he sufrido mucho en temporadas pasadas, pienso que ha merecido la pena todo lo que he pasado. Ahora disfruto, aunque el otro día perdiéramos en la Copa, lo que duele, máxime tras haber tenido tantas ocasiones.

P. ¿Este vestuario se ajusta más que otros a su visión profesional y abnegada del fútbol?

R. Siempre me he considerado un jugador de equipo. Hemos tenido grandísimos jugadores, pero en pasadas temporadas se había perdido la labor de conjunto, pesaban mucho más las individualidades, y eso hacía que no llegaran los éxitos deportivos. Fichajes como los de Cannavaro y Ruud , unidos a la gente más experimentada que estábamos aquí, hacen que todo sea más fácil. Son gente muy profesional, que trabaja y sabe que nos necesitamos unos a otros.

P. ¿Es la plantilla más profesional que ha conocido?

R. A lo largo de 14 años hemos tenido buenas plantillas, pero ésta es de las más profesionales. Estamos trabajando bien, tanto por la gente del vestuario como porque el club ha hecho un gran esfuerzo, por ejemplo, con incorporaciones como las de Walter di Salvo [director del Centro de Alto Rendimiento]. En todos los sentidos, el club está intentando ser cada vez más profesional, en tener esa idea del trabajo diario. Es muy importante, sobre todo para los jóvenes. Todos quieren alargar su carrera y ese trabajo se tiene que realizar desde que llegas aquí. En temporadas pasadas se había olvidado el trabajo diario.

P. ¿De ahí su extraordinaria química personal y profesional con Van Nistelrooy, que concibe el día a día del fútbol igual que usted?

R. Tenía muchas ganas. El primer año que vino yo estuve por la banda izquierda, por la derecha, navegando por el campo. Y cuando más he rendido siempre ha sido junto a delanteros tipo Ruud, Morientes, Urzaiz, Zamorano... Ruud es un jugador que tiene mucho gol y, aunque no marque, aporta mucho al equipo.

P. Ya lleva seis asistencias.

R. Tiene mucha movilidad y me da muchos goles. Y yo a él. Le veo con facilidad. Es un jugador que se sabe mover para el equipo. Con la llegada de Schuster, juego mucho más arriba y estamos disfrutando.

P. Nada que ver con su asociación con Ronaldo. Parece mentira que no mezclaran bien siendo dos futbolistas inteligentes, goleadores y distintos.

R. Los comienzos no fueron malos. Pero Ronaldo es un jugador mucho más individualista. Por su potencia y calidad, se valía por sí solo para desmontar un partido. Es uno de los mejores delanteros del mundo. Sabes que le puedes dar la pelota y olvidarte. Por ello en muchos momentos jugábamos a eso, a buscar la inspiración de Ronaldo. Eso hacía que se ganasen muchos partidos. Pero, a la larga, para conseguir títulos se necesita mucho más del equipo.

P. Usted nunca ha sido un vendedor simpático, ni mucho menos. Siempre ha sido ajeno a la jarana social que envuelve a este deporte. ¿Le ha perjudicado la veta comercial del fútbol?

R. No, para nada. Es mi forma de ser. Me lo ha dicho mucha gente, pero cada uno debe seguir con sus ideas. Amo esta profesión, el fútbol del día a día, el del entrenamiento y el de los partidos. He tenido el privilegio de hacer publicidad, pero siempre como algo secundario.

P. ¿Ve posible que en este mercantilizado fútbol aún perduren los vínculos entre jugadores y clubes?

R. Es posible y necesario. En las raíces de los grandes equipos siempre tiene que haber jugadores de la casa. Son muchos los sentimientos que uno vive desde pequeño y los que puedes transmitir a los que llegan. Con gente como Paul Scholes [Manchester United] y Paolo Maldini [Milan] me quito el sombrero. Scholes es buenísimo, de los mejores. Es un jugador con gol, llegada, toque, compromiso y sacrificio. Tiene muchos de los valores que yo admiro. Y Maldini, igual. El Balón de Oro se le queda corto. Creo que, cuando se vaya, habrá que hacerle un homenaje mundial. Es un futbolista excepcional. En el Madrid tenemos la suerte de que Iker [Casillas] y Guti hayan crecido aquí.

P. ¿Le da envidia que el Barça pueda llegar a alinear si lo desea a ocho jugadores acunados por el club?

R. La verdad es que en los últimos años a la cantera le ha costado mucho. Habría que hacer un profundo análisis del trabajo realizado. Lo que yo puedo ver desde mi posición es que las expectativas no se han cumplido. Creo que hemos desperdiciado una buena camada de jugadores. Quizá por la situación que vivimos hace dos o tres años. Gente como Juanfran, Jurado, Soldado, De la Red, Granero... Hay jugadores, pero no ha habido tranquilidad con el día a día. Si este año logramos un título, habrá más tranquilidad y no habrá que estar buscando fichajes para cambiar todo. No se ha tenido la visión necesaria.

P. En la época a la que se refiere, la segunda mitad de la galaxia, llegó a decir que, cuando más esfuerzo había hecho, peor le habían salido las cosas. ¿Fue víctima de aquel vedettismo, usted, que es tan refractario a la adulación?

R. Hice buenos partidos, pero, como no llegaban los éxitos, muchas críticas eran para mí. Cuando verdaderamente me costó fue tras la lesión. Fue fuerte. Antes quería dar tanto de mí que...

P. Había un choque evidente entre los que se sienten de la fábrica y las superestrellas.

R. Sí. Era una situación un poco extraña. Por eso este momento es para estar contento y disfrutar. Está claro que habrá malos momentos porque esto es un juego y a veces haces las cosas bien y no ganas y otras ganas sin merecerlo... Pero la situación de este equipo es buena.

P. ¿Qué es jugar bien? ¿Quién juega bien?

R. ¿Jugar bien? Pues, mire, en la Liga española, si hay alguien que haya jugado bien hemos sido nosotros en algunos partidos. No en todos, porque ha habido encuentros muy trabados en los que nos han puesto muchas dificultades y hay que estar muy fino para poder sorprender. El Barcelona puede jugar muy bien, pero no lo está haciendo. Lo hace, a veces, media hora. Es muy intermitente. El Sevilla ha sido de los últimos equipos que ha jugado bien, aunque ha perdido un poco esa inercia. Jugar bien es hacerlo con velocidad, presionar arriba, crear ocasiones, tener la pelota, saber leer los partidos. Me gusta el fútbol total, no eso del tiqui taca. Me gustaron mucho los partidos que hicimos en Bilbao y Barcelona. Como conjunto, recuperamos muchos valores, aunque faltó un poco de paciencia, tener el balón y alguna genialidad, pero globalmente fueron dos encuentros muy significativos.

P. Usted se ha ganado un sitio en el panteón del fútbol español. Y lo ha logrado por su inteligencia, no por su talento natural. No es un gran cabeceador ni tiene un gran disparo, un físico envidiable o un toque exquisito...

R. Sí, sí. Eso está claro.

P. ¿Cómo definiría, entonces, al jugador inteligente?

R. El que sabe leer los partidos. Scholes, por ejemplo. Y Cannavaro, por el que siempre había tenido una gran admiración y, una vez que le he tenido conmigo, aunque le costó un poco al principio, me ha demostrado que tiene una gran personalidad y sabe transmitir a los demás. Sabe cuándo hay que adelantar las líneas, cuándo hay que replegarse. Me gusta mucho. Y luego... Hombre, el que más me está gustando es Iniesta. Es un futbolista que sabe cuándo tocar, cuándo driblar. En cada momento sabe lo que tiene que hacer. Frente a nosotros, fue de largo el mejor del Barça. También está Cesc, que ha progresado muchísimo. Le ves jugar y compruebas que es el que marca el ritmo del Arsenal. Con la selección española le está costando un poco más. Recupera, toca, llega, se desmarca...

P. En 1995, Puskas le dijo a la cara en un hotel de Budapest que jugaba bien, pero corría demasiado. ¿Se acordó del comentario a las órdenes de Capello?

R. Sí, sí. Lo pensé en muchos momentos. ¡Uf, la verdad es que corría...! Ha sido el año que más he corrido en mi vida, de largo. Ahora que nos dicen los kilómetros que recorres, así fue. Estaba alejado de mi hábitat, fuera de la zona en la que estoy cómodo.

P. Con su ascendente, ¿cómo no logró convencer al entrenador italiano?

R. Porque él lo veía de otra forma. En las últimas ocho jornadas cambió y marqué algunos goles. En los últimos tres o cuatro años todo era un poco barullo.

P. ¿Con Schuster hubo alguna discrepancia inicial al respecto?

R. No. Desde que llegó, me dejó claro que quería que jugara arriba.

P. Y eso que a usted no le llamaban Schuster en clase como a Salgado y Guti. Su ídolo era Maradona...

R. Bueno, pero tanto en el Madrid como en el Atlético, además en la época en la que yo era rojiblanco, disfruté mucho viéndole jugar. Era muy elegante.

P. ¿Percibe en Agüero ese aire de futbolista suburbial, pícaro, que fue usted?

R. Tiene una mezcla de la picaresca argentina y grandes destellos. Es un futbolista que a lo mejor no aparece mucho, pero tiene mucha facilidad para desequilibrar.

P. ¿Romario?

R. Bueno... Romario es Romario. Agüero es muy joven y hay que tener mucha paciencia, como la que ha tenido el Atlético.

P. ¿Ve al Barça compitiendo por la Liga?

R. Sí, sí. Con Eto'o ha recuperado muchísimos valores. Va a ser un plus para ellos.

P. "Un jugador puede tener un lugar en la historia, pero no en la alineación". ¿Recuerda la frase?

R. No.

P. La dijo Jorge Valdano, entonces técnico del Madrid, al referirse a la suplencia de Butragueño el día antes de que usted, que le había quitado el puesto, jugara su segundo partido, su debut en Chamartín, precisamente ante el Atlético. ¿Se la atribuiría a Luis Aragonés respecto a usted?

R. Mi ilusión es estar en la selección. Todavía tengo edad y doy rendimiento.

P. Sea sincero. ¿De verdad piensa que tiene alguna posibilidad?

R. Está muy difícil. Lo tengo complicado. Pero el debate no favorece al fútbol español, ni al técnico, ni a la selección ni a mí. Me siento muy importante en la historia de la selección. He disfrutado mucho. Pero tengo la espina clavada de no haber ganado nada importante, al igual que la afición. En mi cabeza todavía está.

P. Michael Jordan siempre se agigantaba cuando se medía a los Knicks en el Madison de Nueva York. A usted le sucede cuando visita el Calderón. ¿Aún le obsesiona reivindicarse allí?

R. Es una cancha en la que me encanta jugar por el ambiente que se vive. Es un partido especial porque allí viví muchas cosas de pequeño que ahora son totalmente contrarias. Hay que disfrutarlo.

Raúl, en un momento de la entrevista.
Raúl, en un momento de la entrevista.ULY MARTÍN
Raúl.
Raúl.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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