Arrecian los malos datos
La gran banca estadounidense continúa anunciando pérdidas millonarias como consecuencia de la crisis de liquidez provocada por el desplome del mercado de titulización de activos basados en hipotecas de alto riesgo. Ayer le tocó el turno a Merrill Lynch que, en el último trimestre del pasado año, perdió 10.300 millones de dólares y torció el rumbo de los mercados de valores europeos.
El Ibex 35, que a lo largo de la mañana había conseguido acercarse al nivel de los 14.000 puntos tras recuperar el 1,29%, terminaba la sesión con un descenso del 0,30%.
Para los analistas, no caben dudas sobre el mal momento que atraviesa la renta variable, sobre todo ahora que las proyecciones incluyen un sesgo económico negativo importante.
El índice de actividad industrial de la Reserva Federal de Filadelfia del mes de enero cayó a 20,9 puntos negativos, desde los 1,6, también negativos, del mes anterior. Los datos de construcción de viviendas de 2007, con la mayor caída anual desde 1980, confirman el parón de aquella economía que, además, hace frente a un incremento de la inflación importante.
En Europa la preocupación vuelve a centrarse en la inflación, que ha llevado al BCE a afirmar que podría adoptar medidas preventivas para evitar el efecto del traslado a precios y salarios de los recientes encarecimientos en alimentación y energía.
Así las cosas, el Ibex 35 sufre su peor racha en más de cuatro años y parece dispuesto a poner a prueba sus soportes. El primero, y más sólido, se encuentra en torno a los 13.600 puntos. Después, tan sólo hay soportes relativos que no merecen demasiada confianza.
La contratación del Mercado Continuo en esta jornada descendió hasta los 6.612,91 millones de euros, a pesar de las distintas alternativas que se propusieron. Las operaciones del "mercado abierto" apenas superaron los 5.000 millones de euros, 2.275 millones menos que el día anterior.
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