La Unió y AVA defienden la calidad del bajo Júcar

Crece el descontento con la campaña llevada a cabo por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó sobre la supuesta falta de calidad del agua del Júcar en el azud de la Marquesa, desde donde se realizará la toma del trasvase hacia el río Vinalopó. Los sindicatos agrarios La Unió de Llauradors y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) han hecho causa común con la Comunidad de Regantes de Sueca y la Acequia Real del Júcar y sus dirigentes comparecerán hoy para rechazar la iniciativa de los regantes del Vinalopó, que están recogiendo firmas para que el Gobierno cambie la toma de agua de la Marquesa por otra donde "el agua sea de calidad".

Según el manifiesto de la Junta del Vinalopó, esta reivindicación, que cuenta con el apoyo de la patronal alicantina Coepa, la Cámara de Alicante, Cepyme y Jóvenes Agricultores de Alicante, se fundamenta en que "el agua de dicho punto no sirve ni para beber ni para todos los cultivos" y, además, "contiene sustancias peligrosas" con "efectos cancerígenos". La Junta también ha acusado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de "esconder datos sobre la existencia de sustancias peligrosas" en el curso bajo del Júcar, que convierten su agua en no apta "para beber ni regar". Por su parte, la CHJ ha defendido la transparencia de su política de información, así como la inocuidad de las sustancias detectadas ya que su presencia no alcanza los límites que suponen un riesgo la salud.

La iniciativa de la Junta del Vinalopó fue calificada hace unos días por el presidente de la Comunidad de Regantes, José Pascual Fortea, como "una campaña llena de despropósitos" en una carta abierta al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Fortea pidió a Camps que interviniese y pusiera fin a este "complot". El presidente de los regantes de Sueca defendió en este escrito la calidad del agua del azud de la Marquesa y calificó de "falsas acusaciones" las denuncias de la organización presidida por Martínez. "Esta malintencionada y falsa información puede causar un daño incalculable a todo el sector agrario", previno. La comarca de la Ribera Baixa riega con el agua del bajo Júcar su producción agrícola (naranjas, caquis, arroz), que en gran parte se exporta a diversos países europeos. Fortea reconoció ayer a este periódico que tras la publicación de la carta abierta a Camps, a quien decía que estaba "mal asesorado" en materia hídrica, la Junta del Vinalopó no ha vuelto a hacer ninguna declaración.

El cambio de trazado del trasvase, decidido por el Gobierno socialista en 2005, desencadenó una cascada de ataques del PP, que defendía, como la Junta del Vinalopó, que la toma se efectuara aguas arriba, en Cortes de Pallás, lo que ponía en riesgo los derechos de los regantes históricos del Júcar. La petición de Fortea a Camps iba más allá de lo evidente, puesto que tanto él como el presidente de los regantes alicantinos, Andrés Martínez, son hombres próximos al PP (Martínez cantó a José María Aznar el Cumpleaños feliz con motivo de una visita a Alicante). Sin embargo, la Comunidad de Regantes de Sueca, como la mayoría de usuarios del bajo Júcar eran contrarios al trazado original.

Las obras del trasvase empezaron el pasado verano y, de acuerdo con las previsiones, a finales de este año la infraestructura llevará hasta las comarcas alicantinas hasta 80 hectómetros cúbicos anuales de agua.