La juez fuerza un mínimo acuerdo en EU y decide archivar la demanda
IU optará el día 20 entre los candidatos elegidos en primarias y en asamblea
El pleito que mantiene Esquerra Unida (EU) con Izquierda Unida (IU) pasó ayer fugazmente por la Administración de Justicia. La titular del juzgado de instrucción número seis de Valencia archivó la demanda interpuesta por Esquerra Unida contra Izquierda Unida tras forzar un acuerdo de mínimos entre los dos sectores enfrentados.
En su demanda, la dirección de EU, que lidera Glòria Marcos, solicitaba la suspensión cautelar del proceso de primarias ya iniciado por Izquierda Unida para elegir a los cabezas de lista de las tres circunscripciones valencianas.
El acuerdo supone que las partes enfrentadas se reconocen como tales y aplazan la resolución del conflicto sobre la designación de los cabezas de lista hasta la reunión del Consejo Político Federal de Izquierda Unida que tendrá lugar el próximo domingo, día 20.
Según los extremos del acuerdo, IU acepta tomar en consideración las candidaturas que presenta la dirección de Esquerra Unida -avaladas en referéndum-, pero también las que salgan del proceso de primarias todavía en marcha. En el texto pactado se establece también que será Esquerra Unida quien formalizará "las candidaturas definitivas que someterá a la ratificación del Consejo Político Federal de Izquierda Unida sin que en ningún caso éste pueda proceder a la sustitución o modificación de las mismas".
El documento contiene las suficientes ambigüedades como para que cada sector lo interprete como un espaldarazo a sus propias posiciones.
Glòria Marcos aseguró: "Lo que se valida con este acuerdo es que Esquerra Unida tenía razón. Somos leales a Izquierda Unida pero siempre desde la autonomía de EU". La coordinadora general de Esquerra Unida insistió en que, en las próximas elecciones generales, ella votará a Antonio Montalbán, el cabeza de lista ratificado en el referéndum convocado por la dirección.
La dirección de EU interpreta que el acuerdo, que en su opinión tiene la misma validez que una sentencia, reconoce la soberanía de esta organización. De modo que, aunque no lograse que se ratificasen sus candidaturas, tiene base legal suficiente como para registrar sus propias listas electorales.
Por su parte, Rubén Fernández, coordinador de la dirección permanente de Izquierda Unida -que acudió al pleito en representación de Gaspar Llamazares-, confesó: "No hemos querido entrar en un problema de legalidad, es competencia de IU ratificar las candidaturas al Congreso y al Senado".
Fernández mostró un tono dialogante y abogó por conciliar posiciones antes de la reunión del Consejo Político Federal de IU pero advirtió: "La voluntad de los afiliados es la que tiene que dar los cabezas de lista".
El portavoz de Iniciativa del Poble Valencià, Paco García, que apoya las tesis de Gaspar Llamazares en Esquerra Unida, indicó que el acuerdo suponía "el fracaso del intento de deslegitimar las primarias". "Quien tiene la última palabra es el Consejo Político Federal de Izquierda Unida", añadió.
Las primarias se cierran mañana viernes pero el resultado se hará público el sábado 19.
Gestionar un choque de trenes
La juez instó ayer a los dos sectores enfrentados de Esquerra Unida-Izquierda Unida a sentarse en la misma mesa y buscar una salida honrosa para todos -incluida la propia Justicia-. La alternativa, en caso de que mantuviesen las espadas en alto, era una resolución judicial que amenazaba con empantanar el conflicto político. Y todo ello en puertas de que empiecen a correr los plazos para registrar las candidaturas y las coaliciones electorales al Congreso y el Senado. Ante esta situación, siempre insólita en un partido político, tanto uno como otro sector se dedicaron a pensar en cómo gestionar la situación de cara al choque de trenes que se avecina.
Glòria Marcos y su equipo buscaron un documento con el que reforzar su legitimidad en el Consejo de IU del próximo domingo. Rubén Fernández, el hombre de Gaspar Llamazares desplazado a Valencia, bregó por la legitimidad de las primarias, cuyo resultado piensa hacer suyo la mayoría que respalda al coordinador general.
La crisis, ahora fuera de los juzgados, vuelve al raíl de la política, aunque sea para estallar.
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