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Ortuzar estaba cesado desde 2001 como director general de EITB

Un informe jurídico avala las denuncias de la oposición en el Parlamento

El informe redactado por los servicios jurídicos de EITB para dilucidar el modo en que su director general debía materializar su renuncia al cargo, no prevista en la ley, ha dejado sentado ahora que Andoni Ortuzar cesó en su cargo al fin de la legislatura en la que fue nombrado, es decir, la que se agotó con la disolución anticipada del Parlamento en febrero de 2001.

Las conclusiones dejan en evidencia las respuestas de la consejera Azkarate

Ortuzar había sido elegido en el Parlamento en junio de 1999, gracias al pacto que entonces mantenía el Gobierno de Ibarretxe con la izquierda abertzale, entonces Euskal Herritarrok, y renunció el pasado viernes. El texto del informe indica que ha ocupado su cargo en funciones durante siete de los ocho años y medio que ha permanecido al frente del ente público.

El informe da así la razón a los grupos de la oposición, que han recordado periódicamente al Gobierno lo irregular de esta situación y exigido en vano que sometiera el cargo a la consideración del Parlamento. La dirección general del ente debería haberse votado en este tiempo en dos ocasiones, después de las elecciones de 2001 y tras las de 2005. La situación minoritaria del ejecutivo en ambas legislaturas, frente a la mayoría absoluta que exige la ley para ese trámite, le ha llevado a esquivarlo durante todos estos años.

El informe supone un revolcón a la postura mantenida por el Gobierno durante todo este tiempo y solemnizada en pleno del Parlamento por la consejera de Cultura, Miren Azkarate. "Para proponer a esta Cámara el nombramiento de un nuevo Director General de EITB se tendría que producir el cese del actual, y no es ése el caso", dijo en respuesta a una pregunta planteada por los populares en junio de 2002, cuando Ortuzar llevaba ya catorce meses en funciones. "Por tanto, Andoni Ortuzar continúa al frente de la dirección del ente EITB, y no de manera interina ni en funciones", añadió, argumentado que la ley no cita expresamente ninguno de esos dos términos.

El informe jurídico encargado ahora por el propio Ortuzar para resolver su marcha a la dirección del PNV es taxativo: "El actual director general ya está cesado y permanece en el cargo sólo en funciones desde que se agotó la legislatura para la que fue nombrado. Es decir, el director general ocupa provisionalmente el cargo hasta la designación de su sustituto", reza el texto.

El gobierno ha mantenido pues al frente de EITB durante siete años a un director general cesado, en funciones y en condiciones de provisionalidad. Lo ha hecho aferrándose a una imprevisión de la ley de Creación del Ente, que no fija un plazo concreto para presentar la candidatura al Parlamento tras cada convocatoria electoral. Y mediando la interpretación en favor de sus intereses de que la instrucción legal de permanencia "hasta la designación del nuevo director general" le permitía mantener a Ortuzar indefinidamente en su puesto. Azkarate retó irónicamente en aquel pleno a que el PSE, el PP y Batasuna presentaran al Gobierno una propuesta conjunta de candidato que el Ejecutivo, dijo, "estudiaría gustosamente".

Andoni Ortuzar estrenó ayer su cargo de presidente del BBB en la Asamblea Nacional del PNV.
Andoni Ortuzar estrenó ayer su cargo de presidente del BBB en la Asamblea Nacional del PNV.LUIS ALBERTO GARCÍA

Tareas para Zupiria

La delegación de tareas efectuada por Ortuzar no podía ser completa y por eso en el encabezamiento del documento se usa la expresión "determinadas funciones".Una de las consecuencias de la inexistencia de director general es que el Parlamento, ante cuya Comisión de Control de EITB es responsable, se queda sin interlocución. La oposición opina que podrá llamar a cada uno de los directores, o a todos ellos conjuntamente llegado el caso, pero lo que no tienen los directivos que han asumido las funciones es la facultad de solicitar comparecencias a petición propia. El documento firmado por Ortuzar no alude a esta cuestión fundamental y hay tareas pendientes. Por ejemplo, el recién firmado contrato-programa hasta 2010 está sin explicar en la Cámara.Las cosas han quedado más atadas en las relaciones con el Consejo de Administración. La línea informativa de todo el grupo y la distribución ahora de los espacios electorales y la programación destinada a los grupos políticos será labor del director de ETB, Bingen Zupiria, un nombre que empieza a sonar para la sucesión.

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