El Gobierno aplaza sin fecha el traspaso de Cercanías a Cataluña

Las Cercanías ferroviarias de Cataluña, uno de los servicios públicos cuyo deficiente funcionamiento ha calentado los ánimos de los partidos catalanes contra el Gobierno central, no serán traspasadas de momento a la Generalitat, pese a la promesa realizada por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. La reunión entre el Gobierno central y el catalán para ese traspaso terminó ayer en fracaso. "La propuesta de transferencia no era suficientemente buena para los intereses de Cataluña", resumió el consejero de Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura.

El Gobierno ofreció la gestión conjunta de las Cercanías a la Generalitat mientras no hubiera acuerdo sobre el traspaso. "Lo consideramos una tomadura de pelo", replicaron los dirigentes catalanes. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, intentó templar los ánimos: "El Gobierno central ha dado muestras sobradas de su determinación de cumplir el Estatuto; estoy segura de que llegaremos a un acuerdo".

Nadie prevé que haya otra reunión en breve para desbloquear el traspaso, que fue anunciado por Zapatero en el Congreso el pasado 3 de julio. El desacuerdo introduce un nuevo elemento de tensión en las relaciones entre el Gobierno central y el catalán, que preside el socialista José Montilla.

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