Mueren dos marineros al volcar su lancha en la costa de Lugo

El patrón y un marinero de un pesquero de artes menores perdieron la vida en la mañana de ayer al volcar su embarcación en el lugar conocido como O Carreiro da Coelleira, a unos 20 minutos de la costa lucense de O Vicedo, donde tenía su base la nave siniestrada, que iba cargada de nasas dispuestas para la pesca del pulpo.

La nave siniestrada iba cargada de nasas para la pesca del pulpo

Un corrimiento de la carga es la hipótesis que se maneja para justificar el vuelco de la lancha Sombrisa, con base en O Vicedo y que poco después de iniciar su recorrido, a las 11.00 horas, por las inmediaciones de la isla Coelleira, sufrió un pequeño golpe de mar que le hizo zozobrar, por lo que nada se pudo hacer para rescatar con vida los cuerpos del patrón, Aquilino Calvo Vilasuso, de 57 años, y el marinero, José Yánez Fernández, de 43, cuyos cuerpos fueron trasladados al hospital comarcal de Burela.

Ambos eran marineros "muy expertos". El patrón fue un hombre de mar "de toda la vida" y su acompañante "otro tanto". Así lo atestiguó el alcalde de O Vicedo y armador de profesión, Jesús Novo, quien recibió en el mismo puerto la llegada de los dos cadáveres. Fue un instante en el que se vivieron escenas de fuerte emoción por parte de los familiares de las víctimas, que llegaron a precisar asistencia médica. Los dos muertos de ayer elevan a cuatro los fallecidos en la costa gallega durante los últimos días, después de que los cuerpos sin vida de dos marineros de Bueu que habían salido a por marisco fueran rescatados el jueves pasado en una operación coordinada por Salvamento Marítimo.

En el mismo momento en que se produjo el suceso de la Sombrisa, se avisó al helicóptero Pesca II y a una embarcación de salvamento marítimo con base en Cariño, pero ninguno de los dos medios tuvo que trabajar en el rescate de los cuerpos. Y es que al lugar llegaron enseguida embarcaciones que circulaban por la zona y ya se encontraron con los cuerpos de los dos marineros flotando en el agua y la embarcación "con la quilla al sol", tal y como relató al delegado de Pesca, José Ramón Val, una de las personas que participaron en el rescate.

Fueron estos testimonios los que permitieron establecer la primera hipótesis de que la Sombrisa sufrió un corrimiento de su carga de nasas que habían retirado del mar el pasado de fin de semana, para evitar su pérdida como consecuencia del fuerte temporal. Ayer optaron por volver a la captura del pulpo, ya que la previsión meteorológica y la tranquilidad que se vislumbraba en las aguas del Cantábrico no hacían prever una tragedia de estas características. Pero una vez más se hizo realidad la máxima de que en el mar "todo es impredecible y cualquier pequeña incidencia se puede convertir en algo trágico", explicaba ayer Alfonso, un marinero ya, "afortunadamente jubilado".

El propio Alfonso también sostiene la teoría del corrimiento de la carga. "Era una embarcación pequeña de artes menores que iba cargada de nasas. Cualquier pequeña incidencia puede hacer que la carga se vaya hacia un costado y en ese momento ya es imposible dominar la nave y acaba zozobrando", explicó.

"Ésta es otra de esas desgracias con la que nos despertamos cada día", lamentó el delegado de Pesca, quien abogó por la adopción de medidas que permitan que este tipo de embarcaciones "no tengan que salir con temporal" y que puedan trabajar "en condiciones más seguras y con mayor comodidad". Aunque en las zonas marineras las tragedias son "algo cotidiano", siempre resulta "muy complicado" asimilar una situación como la ocurrida en O Vicedo, un municipio que vivirá tres días de luto oficial tras un acuerdo adoptado por unanimidad en un pleno extraordinario celebrado en la tarde de ayer.

J. J. V. G., vecino de Ferrol de 38 años, mientras, desapareció en la zona rocosa de Punta Penencia, al sur de la playa ferrolana de Doniños, donde trabajaba en la extracción de percebe. Las labores de búsqueda, coordinadas por Salvamento Marítimo, resultaron ayer infructuosas, informa Lorena Bustabad.