Viaje de vuelta a África

Una vez cada dos años, los papeles se cambian en el mercado futbolístico. En el primer mes de cada año par, ya no es Europa la que recluta a los mejores jugadores africanos, sino África la que reclama a sus futbolistas más destacados para su Copa de Naciones. La Copa de África, que se celebra este año en Ghana del 20 de enero al 10 de febrero, deja mermados a varios clubes españoles. La peor parte se la lleva el Sevilla, que pierde a Kanouté y Keita, citados por Malí, y a Koné, por Costa de Marfil. El Barça se queda sin Eto'o (Camerún) y Yaya Touré (Costa de Marfil), aunque el delantero ha conseguido retrasar su marcha y podrá jugar mañana la ida de los octavos de final de la Copa, precisamente contra el Sevilla.

El Sevilla negocia con Malí que Kanouté y Keita puedan jugar mañana ante el Barça

El equipo azulgrana y el Getafe pierden a Eto'o y Uche después de sus lesiones

El peso de Eto'o en Camerún le vale para ser el último en llegar. Así que el Sevilla ha pedido el mismo trato de favor. "Negociamos con la federación de Malí para que Kanouté y Keita jueguen ante el Barça, pero no somos optimistas", afirma Monchi, director deportivo del Sevilla. En caso de fracasar, ambos viajarán hoy a Ghana. "A Eto'o le han dejado ir más tarde. A Malí debería darle igual si los jugadores van más tarde, y para nosotros son grandes pérdidas", concluye Monchi.

Schuster deberá voltear el centro del campo del Madrid sin Diarra (Malí), Valverde pierde en el Espanyol a su meta titular, Kameni (Camerún), y el Getafe a su delantero centro, Uche (Nigeria), que acaba de recuperarse de una lesión de rodilla que le ha tenido un mes de baja. "Ahora que se ha puesto bien, lo va a disfrutar la selección", se lamenta Luis Milla, segundo entrenador. "Físicamente había vuelto a ser el que era, pero no podemos hacer nada. No te puedes quejar porque así está el calendario", añade. Como Uche, también el Barça pierde a Eto'o después de su lesión. En Segunda, el medio Quincy ha recibido un permiso especial de la FIFA para jugar con Ghana tras debutar con la selección sub 21 de Holanda.

Ante la desbandada, los clubes deben aceptar la fuga de sus figuras. "No tenemos casi margen para reaccionar", explica Monchi. Los equipos han solicitado en vano que la Copa de África se mude a otros meses, pero las altas temperaturas y el riesgo de temporales en verano hacen casi imposible la competición en otras fechas. "El clima lo complica mucho. En muchos países de África no se podría disputar", razona un portavoz de la FIFA, "y el calendario se aprobó con el visto bueno de los clubes. Si ahora no lo cumplen, serán castigados". Los países africanos defienden la disputa del torneo cada dos años, en lugar de cuatro, como piden los clubes europeos, por lo que supone para la promoción del fútbol africano y la mejora de infraestructuras. El gobierno local debe invertir en remodelar unos estadios casi siempre precarios.

La FIFA obliga a los clubes a ceder a sus internacionales 14 días antes del torneo. La Liga, con nueve bajas, no es sin embargo la más afectada de Europa. Inglaterra cede a 20 jugadores, y Francia a 42. Algunos jugadores de la Liga gala obligan a sus clubes a incluir una cláusula en sus contratos que les permita acudir a la Copa. Es el caso de Romaric, capitán del Le Mans, el club más afectado por la diáspora: pierde a cinco futbolistas. La Premier también va de rebajas. El Chelsea se queda sin Drogba, Kalou, Essien y Obi Mikel, y el Arsenal sin Eboué, Touré y Song. Y suerte para Wenger que Togo, la selección del delantero Adebayor, no se ha clasificado.

Los jugadores, mientras, defienden un nacionalismo más fuerte que el de Europa o América del Sur. "En África el fútbol es un sentimiento muy grande", dice Kanouté. Como Diarra, realiza grandes donaciones a proyectos sociales en Malí y es casi un héroe. En junio pasado, la FIFA obligó a Malí a liberar a Diarra y Kanouté para disputar la última jornada de Liga antes de jugar un partido clasificatorio ante Sierra Leona. Kanouté lo consideró "una falta de respeto por ser un país africano y no europeo".

En otras ocasiones, los jugadores reciben presiones para volver al continente. Sidibe, delantero maliense del Stoke City, asegura que si se niega a viajar con su selección su familia se expone a represalias.