Camisetas muy embutidas

Doblar camisetas y embutirlas en la maleta -pretendiendo encima que alcancen su destino sin una sola arruga- es de locos. La firma japonesa Muji pone un poco de cordura en el gesto y seduce al viajero con camisetas encogidas. La prenda se adquiere compactada en un minúsculo cuadrado, similar a la clásica pastilla de jabón.

Basta con quitar el envoltorio de plástico y desplegar el artículo para que adquiera el aspecto usual de una camiseta (los usuarios se quedarán boquiabiertos al descubrir cómo surgen las mangas). Un producto funcional que desde el pasado 26 de diciembre -fecha en la que Muji inauguró una tienda en Madrid- se puede comprar por 15 euros en seis colores: blanco, rojo, negro, marrón, arena o azul. Un local en el que lámparas de papel, cojines como piedras zen, calcetines con dos dedos, altavoces de cartón o barbacoas plegables miran a los transeúntes desde los escaparates de los números 36-38 de la joven y desenfadada calle de Fuencarral.