El duelo de lo dionisiaco y lo apolíneo
Los intentos de la fealdad por destronar a la belleza clásica y mostrarse como una alternativa de la estética y del gusto han sido incesantes, sobre todo desde hace dos siglos. Hasta entonces primaban los conceptos de la Grecia homérica (siglos XII y VIII antes de Cristo), que llegan hasta el presente, con un ideal de belleza basado en la armonía del todo con cada una de sus partes, siempre de manera natural. Se aspira a la belleza luminosa del atleta. Para Platón lo bello es justo, verdadero y ético; y lo desproporcionado o incompleto es antiestético.
Siglos V a I antes de Cristo. Roma responde al concepto de belleza griega con una serie de productos cosméticos.
Comienzo de nuestra era. El cristianismo incorpora el martirio a su religión, impone un Dios castigador y llena todo de sospecha y pecado en torno a una estética tenebrosa.
Siglos XII-XIII. De la belleza concebida como algo celestial a la imagen enfermiza. Cuentos de Canterbury reflejan que lo feo es el campesinado y los pobres.
1453. La caída de Constantinopla es la primera gran apertura de Occidente.
1492. El descubrimiento de América añade nuevas sensibilidades y formas de ver el mundo. Es el primer gran mestizaje.
1503-1504. Pintores como Brueghel y El Bosco dan cuenta de su desbordante y enigmática imaginación de escenas horribles. El jardín de las delicias es un ejemplo.
1750. Asoma en Francia la estética desaliñada. Una de las primeras grietas al ideal clásico impulsado por el Renacimiento.
1766. La primera reflexión estética total sobre lo feo es el Laocoonte, de Lessing, sobre el conjunto escultórico romano donde el sacerdote troyano es devorado, junto a sus dos hijos, por dos serpientes.
1788. La Revolución Francesa, como rechazo a los excesos de la aristocracia, redime el gusto del pueblo. Toma fuerza la idea de un "caos regenerador" de nuevos órdenes.
1790. A finales del siglo surge el Romanticismo: exalta los principios de libertad, por tanto, la subjetividad. Se opone a las reglas del ideal clásico y al racionalismo, y destaca el sentido trágico de la vida. Es la primera revolución al cambio de sensibilidades estéticas que se han prolongado hasta hoy.
1816. Se inventa la fotografía, un nuevo arte que empieza a explorar y reflejar todos los lados de la vida, y que se perfeccionará en la segunda mitad del siglo.
1818. Mary Shelley escribe Frankenstein o el Prometeo moderno, una de las grandes novelas protagonizadas por un ser monstruoso creado por el hombre.
1820. Francisco de Goya sorprende con la etapa negra de sus pinturas.
1827. Victor Hugo exalta lo feo en el prólogo de Cromwell. Lo feo que Hugo considera típico de la nueva estética es lo grotesco, la fuente más rica que la naturaleza puede ofrecer a la creación artística.
1830. Aparece la moda del semblante abatido, apariencia espectral, cierto desaliño, y en los hombres la barba descuidada, aspirando a un aire artístico y distinguido.
1850. La segunda etapa de la revolución industrial acelera los cambios sociales. Nuevos transportes como el ferrocarril y el barco de vapor acercan al mundo y a conocer las variedades de gustos y estéticas. Se busca combinar utilidad y belleza en los productos en serie. El arte y la naturaleza pierden la exclusividad de crear y otorgar belleza.
1853. El filósofo Kart Rosenkranz publica Estética de lo feo, primer libro en su género.
1857. Heredero del Romanticismo, Baudelaire publica Las flores del mal y contribuye a abrir la puerta a la modernidad.
1870. El impresionismo coge fuerza con temas de la realidad contemporánea. En 1874 se celebra en París el primer salón. La inquietud espiritual de Van Gogh se refleja en sus cuadros, precursores del fauvismo.
1890. El modernismo se afianza como movimiento de renovación artística. Rompe estilos dominantes e incorpora elementos.
1895. Se proyecta en París la primera película pagada. La influencia del cine es extraordinaria, así como su aporte para la divulgación de las estéticas alternativas.
1907. Pablo Ruiz Picasso pinta Las señoritas de Aviñón, cuadro que abre su etapa negra e inaugura el cubismo y la nueva era del arte.
1908-1925. El cubismo revoluciona el arte al descomponer la realidad en figuras geométricas. La apertura de nuevas miradas y concepciones estéticas no tiene marcha atrás. Cézanne, las pinturas negras y el arte primitivo son los grandes aliados de artistas como Picasso y Braque. Este movimiento inaugura las vanguardias históricas que pulverizan los cánones tradicionales de belleza.
1916. Surge el Dadá, movimiento que cuestiona las formas tradicionales de expresión y basa sus obras en el absurdo. De él forman parte Man Ray, Picabia, Ernst y Marcel Duchamp que en 1917 expone Fuente, un urinario alzado a la categoría de arte. Las fronteras se difuminan.
1924. Se publica Manifiesto, de André Breton, y la revista Revolución Surrealista, que se revela contra el orden convencional en todos los ámbitos. La razón es reemplazada por el sueño, el deseo, la rebelión y el instinto que el creador expresaba automáticamente. Figuran Miró, Ernst, Masson, Magritte, Arp, Tanguy, Giacometti y Dalí.
1925. El modernismo con su eclosión de estéticas se hace popular a través del art déco, estilo decorativo de formas geométricas y un naturalismo estilizado, que fomenta el gusto más popular y menos elitista. Belleza consumible al alcance de todos.
1932. Se estrena la película La parada de los monstruos, de Tod Browning. Trata de un circo lleno de personas deformes.
1939-1945. La II Guerra Mundial, al igual que la I (1914-1918), confronta a la humanidad con los horrores que es capaz de crear el propio ser humano. El arte cerca la realidad y constata el horror.
1960. En esta década surge el movimiento hippy. Proclama la libertad plena, la paz y rechaza lo establecido, la sociedad de consumo y parte de las convenciones sociales. El el rock también grita libertad y rupturas.
1962. Triunfa el pop art. La cotidianidad es motivo de arte. Andy Warhol pinta productos como las sopas Campbell o a famosos como Marilyn Monroe.
1967. Irrumpe el arte povera que trabaja con materiales no tradicionales como basuras y rocas. Rechaza la industrialización.
1968. La psicodelia y las nuevas ideologías promocionan modelos contra las convenciones y aplauden la convivencia de todos los gustos. A finales de la década surge el glam, que con sus excesos estéticos y su estilo ambiguo responde a la imagen dura del rock.
1970. En esta década el cine, la música, la televisión, la fotografía y la publicidad se confirman como grandes divulgadores de la diversidad. La moda sigue su andadura imparable de popularización. Se masifica la belleza y el "buen gusto".
1977. Aparece en Inglaterra el punk, surgido del rock. Se basa en una actitud de independencia, provocación y burla a un sistema incapaz de dar esperanza a la juventud.
1980. Década de las tribus urbanas que dan muestra del mestizaje cultural y del eclecticismo. El graffiti empieza a tomarse la calle e inician su ascenso estilos como el hip-hop.
1981. Nace MTV, canal de música que da cuenta de la pluralidad, eclosión y normalización y globalización de estéticas y gustos. Toman fuerza el kitsch, el camp y trash que reinterpretan las estéticas entre lo marginal y lo snob.
1987. Debut televisivo de la serie Los Simpson, de Matt Groening, que inaugura una tendencia del feísmo en el dibujo como crítica. Luego se unirán otros como South Park.
1990. Es el turno del grunge, movimiento musical entre cuyos grupos destaca Nirvana. La apariencia anticomercial de sus artistas en el vestir deriva en una moda desaliñada y descuidada que refleja la apatía y desencanto de la generación X. En esta década el diseñador Calvin Klein traspasa otra frontera al basar su publicidad en modelos no convencionales o de aire enfermizo.
1995. La delgadez extrema y la anorexia tratan de imponerse como modelos de belleza. Técnicas como el tatuaje y el piercing, de públicos marginales y alternativos, ganan simpatizantes. Lo underground, lo marginal y lo canallesco empiezan a ganar prestigio.
1997. Londres inaugura la exposición Sensation, organizada por Charles Saatchi. Jóvenes artistas británicos muestran sus obras más provocadoras. Entre ellos, Damien Hirst, Jake y Dinos Champman, Marc Quinn, Chris Ofili y Sarah Lucas.
1998. El grunge se reinventa en la estética del desorden y el dirty chic: looks cuidadamente descuidados o decadentes.
2000. Es la era de Internet. El mestizaje cultural es el fenómeno del siglo XXI. La globalización impregna el planeta de eclecticismo. Lo hortera y gamberro gana audiencia como otra respuesta a la asepsia.
2006. Todo el mundo es hermoso es el desfile con el que John Galiano presenta su colección con gente ajena a la belleza del mundo tradicional. Lo antiestético afianza su convivencia con lo bello y tradicional.
2007. Damien Hirst escandaliza con una calavera forrada de diamantes. Umberto Eco publica Historia de la fealdad (Lumen). La paradoja de la belleza anhelada y comprada y la fealdad impostada como reclamo en las artes y lo cotidiano viven su esplendor. Popularización de la neomanía, la moda y el deseo de ser singular, cuerpos sanos con looks decadentes y ropas de marca con imitaciones vintage. Mestizaje de culturas y épocas elevado al rango de arte. El duelo de lo dionisiaco y lo apolíneo.
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