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El intento de ampliar la pista de Hondarribia se queda en el limbo

La aplicación en marzo de la nueva normativa puede reducir las operaciones

Mikel Ormazabal

El proyecto de ampliar 300 metros la pista de vuelos del aeropuerto de Hondarribia, que impulsan abiertamente el Gobierno vasco, la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, sigue como hace tres meses, sin acuerdo a la vista. No se ha producido ningún avance debido a que el PNV y el PSOE en el Congreso no han sido capaces de consensuar una iniciativa parlamentaria para modificar el actual Plan Director del aeródromo guipuzcoano, que contempla reservar 300 metros (150 metros en cada extremo de la pista) para las franjas de seguridad, como exige la nueva normativa internacional de aviación civil. Esto supone recortar su longitud de los 1.754 metros actuales a 1.454 metros, lo que en la práctica impediría operar a reactores con capacidad para 150 o más pasajeros.

Está previsto que en marzo se apliquen las medidas del Plan Director
Guipúzcoa debe estudiar la posible complementariedad con Biarritz

El Ministerio de Fomento exigió a las instituciones vascas un acuerdo entre éstas, que debía plasmarse en la presentación de una proposición no de ley en la Cámara Baja. La primera condición se cumplió sólo parcialmente, ya que en la última reunión de Ortzibia (la sociedad que integra a todas las administraciones implicadas), celebrada a finales de octubre pasado, los ayuntamientos de Irún y Hondarribia se desmarcaron y expresaron sus reservas al alargamiento de la pista. Y el segundo requisito exigido por Fomento, tampoco se ha materializado en los plazos previstos.

El PNV asumió el compromiso de elaborar el texto de la proposición no de ley y el grupo socialista en el Congreso se iba a encargar de presentar ante la Comisión de Transportes la modificación del Plan Director del aeródromo antes de la finalización de esta legislatura. Sin embargo, ésta ha concluido ya, a la espera de la convocatoria oficial de las elecciones generales del 9 de marzo, con la cuestión empantanada. Arantxa Tapia, diputada de Ordenación del Territorio y Transportes de Guipúzcoa, achaca la dilación al PSOE, "que ha decidido esperar a que pasen las elecciones generales", ya que el PNV había agotado su cupo de iniciativas parlamentarias y no podía presentar la propuesta por su cuenta en diciembre. El futuro del aeródromo se pospone, pues, hasta la nueva legislatura.

Pero además de esta falta de entendimiento entre peneuvistas y socialistas en Madrid, también ha contribuido a aumentar la incertidumbre sobre la pista del aeropuerto el rechazo que han expresado a ampliar su longitud en 300 metros los ayuntamientos de Irún y Hondarribia, gobernados por el PSE y los peneuvistas, respectivamente.

La Diputación está a la espera de recibir sendos informes que está elaborando AENA, uno relativo a las servidumbres que tendría una posible ampliación y de qué forma afectaría a los dos municipios afectados. El segundo analiza la operatividad del aeropuerto, el número de vuelos y el tipo de aeronaves que podrían maniobrar si se ejecuta la reducción de la pista tal como se recoge en el Plan Director actual. La medida se aplicaría en principio en el mes de marzo.

Cabecera sur de la pista de Hondarribia, en la zona en la que se plantea prolongarla hacia el barrio de Mendelu.
Cabecera sur de la pista de Hondarribia, en la zona en la que se plantea prolongarla hacia el barrio de Mendelu.PRADIP J. PHANSE

Las instituciones se plantean ahora colaborar con Biarritz

Un año y medio después de que el Gobierno vasco declinara, a mediados de 2006, la propuesta del alcalde de Biarritz, Didier Borotra, de participar en la gestión del aeropuerto del país vecino, las Juntas Generales de Guipúzcoa han exigido al Ejecutivo autonómico y a la Diputación que estudien a fondo esta opción.

¿Pueden ser complementarios Biarritz y Hondarribia, dos aeropuertos situados a unos 20 kilómetros de distancia y que ofrecen hoy una oferta de vuelos diferenciada? Las instituciones vascas tienen la encomienda de analizar si cabe la colaboración entre ambas instalaciones, sin que esta posibilidad excluya la aspiración de aumentar en 300 metros la longitud de la pista de Hondarribia para mantener al menos su operatividad actual.

El ofrecimiento de la mancomunidad del distrito francés Biarritz-Anglet-Bayona para que el Gobierno vasco entrara en el consejo que gestiona el aeropuerto de Biarritz se produjo a comienzos de 2005. La consejería de Transportes, encabezada por Nuria López de Guereñu, la rechazó un año después porque no se encontraron las fórmulas adecuadas para que la parte francesa se implicara, con igual intensidad y de forma recíproca, en la explotación y promoción del aeródromo de Hondarribia. La diferencia es que mientras que la gestión del de Biarritz está descentralizada, Hondarribia depende de AENA, un organismo estatal.

Las Juntas Generales han pedido ahora al gobierno foral que continúen los contactos con Borotra y la mancomunidad que gestiona el aeropuerto del país vecino para promover la complementariedad con Hondarribia. Esta iniciativa está respaldada por todos los partidos, salvo el PSE y el PP.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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