Las Bolsas china e india tocan el cielo

Los Bolsas china e india han vivido un 2007 de euforia, aunque hayan experimentado aquí y allá ligeros periodos de corrección. El índice CSI300, que sigue la evolución de las acciones A (denominadas en yuanes) más representativas de los parqués de Shanghai y Shenzhen, se ha más que duplicado -ya lo hizo en 2006-, mientras el BSE30 de Bombay ha subido alrededor de un 40%. La evolución refleja la efervescencia de dos de las economías que más han crecido en el mundo este año. Se estima que China lo hará un 11,5%, e India, más del 9%. Los dos países han sido también, en 2007, los principales destinos de inversión directa extranjera, por delante de EE UU.

La euforia bursátil que vive China se puso aún más de manifiesto cuando, el pasado noviembre, su mayor petrolera, Petrochina, se convirtió en la primera empresa del mundo por capitalización bursátil. Alcanzó un valor de más de un billón de dólares (685.000 millones de euros) gracias a que en el primer día de cotización en Shanghai sus acciones casi se triplicaron. Posteriormente cayeron.

La falta de alternativas de ahorro y las expectativas de beneficio rápido han llevado el parqué chino a cotas históricas. La demanda de títulos de Petrochina, que captó en la colocación 66.800 millones de yuanes (6.280 millones de euros), superó casi 50 veces la oferta.

Los mercados indios, mientras tanto, han seguido su camino ascendente, gracias a la confianza de los inversores en la economía local, muy basada en la demanda interna, lo que podría permitirle reducir el impacto de una posible ralentización mundial.

A la habitual actividad compradora de los inversores se ha sumado la de salidas a Bolsa. China ha liderado la clasificación global al realizar 206 colocaciones y recaudar un total de 52.600 millones de dólares en los 11 primeros meses del año, según la consultora Ernst&Young. El total del mundo es de 255.000 millones de dólares y 1.739 colocaciones. En India, las OPV (ofertas públicas de venta) han captado 7.700 millones de dólares, alrededor del triple que en 2005.

Sin embargo, han surgido temores de que los mercados chinos estén viviendo una burbuja. Mucha gente en el país asiático ha solicitado créditos e incluso hipotecado sus casas para jugar en la Bolsa. Y el Gobierno está tomando medidas. Ha subido en varias ocasiones los tipos de interés, y el mes pasado ordenó a los bancos que destinen el 13,5% de los depósitos a reservas, la cifra más alta desde 1987.

El banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs vaticina que el índice CSI de las 300 empresas chinas alcanzará su máximo a mediados de 2008, impulsado por la euforia de la celebración de los Juegos Olímpicos en Pekín, pero que en el conjunto del año caerá un 11,3%.