El PSPV aprueba unas listas con el sello de Moncloa

La mayoría del Comité Nacional del PSPV-PSOE avaló ayer las candidaturas del PSOE por las tres circunscripciones valencianas a las elecciones generales del 9 de marzo. Unas listas, donde la influencia de Moncloa ha pesado más que nunca, y que han dejado tras de sí a más de un descontento. "Todos no pueden estar", reconoció ante la asamblea el presidente de la Gestora, Joan Lerma, quien calificó las listas de "magníficas". El temor a que el malestar aflorase le llevó a ser más directo que nunca: "De nosotros depende el titular que mañana salga en los medios de comunicación".

El comité validó los carteles electorales de las tres provincias, que recibieron el apoyo del 71% de los delegados -las listas de 2004 fueron apoyadas por el 72%-. Otro 25% las rechazó y un 4% se abstuvo. A petición de uno de los presentes, la votación fue secreta. La gestora aprobó la noche anterior por unanimidad las propuestas, que ratificarán los órganos federales el 12 de enero.

En los minutos previos a la reunión, la sensación de cansancio se abría paso ante la inicial de desconcierto por la incorporación a última hora como independiente del periodista Ferran Bono a petición de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. La intervención de Moncloa, sede del Gobierno, y de Ferraz, cuartel general del PSOE, dejó a más de uno descontento al caerse de unas listas donde se sabía que habría overbooking. Tras los malos resultados de los socialistas en las pasadas autonómicas y locales, donde el PP barrió, el PSOE ha apostado por colocar a la vicepresidenta del Gobierno, al ministro de Sanidad y al ex ministro de Administraciones Públicas como cabezas de cartel de las tres provincias valencianas. El objetivo es evitar un descalabro el 9 de marzo. El PSOE aspira a repetir los resultados de 2004 y consolidar dos diputados por Castellón, siete por Valencia y, a ser posible, ganar un sexto escaño por Alicante.

Lerma intentó explicar lo sucedido y no siempre acertó. Su reflexión acerca del "aval mayoritario" de las agrupaciones del partido a la confección de las listas aprobadas ayer levantó un rumor, más que audible, entre los delegados. Muchos de los presentes no comulgaron con su apreciación. El dirigente pidió, no obstante, a los 129 miembros acreditados en el comité su colaboración para llevar a cabo una labor de intermediación entre las instituciones y la sociedad. El resto del tiempo lo dedicó a defender la política del Gobierno de Rodríguez Zapatero.

Fue un comité nacional corto, sobre el que planeó el congreso ordinario de 2008, del que tiene que salir la nueva dirección del PSPV. El diputado Ricard Torres, número 2 por Valencia en 2004, y ahora caído de la lista, dijo que esperaba que las candidaturas se hubieran elaborado pensando en los mejores y "no en otras cosas", en alusión al congreso. Por Castellón, Mario Edo lamentó la batalla librada entre los sectores que apoyan a Jordi Sevilla y a Joaquim Puig,