Batida contrarreloj en Agost

Un amplio dispositivo policial se afanó durante todo el día de ayer en buscar el rastro de María Dolores Yeste, vecina de Agost de 22 años, desaparecida en la madrugada del miércoles. La única pista es el coche de la joven, que fue encontrado abandonado en el paraje El Palomaret, una zona montañosa a cinco kilómetros de la población de L'Alacantí. No hay más rastros. Esa zona es, precisamente, en la que se concentraron inicialmente las tareas de búsqueda en las que participaron diez coches patrulla, motos, perros y un helicóptero. La búsqueda se amplió por la tarde a otras zonas y se interrumpió hacia las 18.00 horas. Familiares de la joven colaboraron batiendo a pie una zona repleta de pozos, cuevas y casas abandonadas. En este paraje las temperaturas son bajas, sobre todo por la noche, y la preocupación de los familiares es máxima ya que la última vez que se vio a la joven iba en pijama.

La policía mantiene abiertas todas las vías de investigación, aunque familiares de la joven desaparecida explicaron que en los últimos días había estado "muy alterada". María Dolores apareció en pijama a las cinco de la madrugada en casa de su novio y, tras mostrarse nerviosa y asegurar que no se fiaba de nadie y no podía volver a casa, desapareció en su coche.