Premio récord para el jefe de Goldman Sachs en plena crisis hipotecaria

Lloyd Blankfein, presidente ejecutivo del banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs, recibió un bono de fin de año de unos 68 millones de dólares (47 millones de euros), un récord en Wall Street, cuando el sector pena para superar la crisis de los créditos inmobiliarios de alto riesgo o hipotecas basura.

Blankfein, de 53 años, percibió 26,8 millones de dólares en efectivo y 41,1 millones en acciones y otras compensaciones, según informaciones aportadas por Goldman Sachs a la autoridad bursátil de EE UU. El bono de fin de año es un premio tradicional en Wall Street que obtienen los presidentes ejecutivos, con el cual sus salarios anuales pueden alcanzar los 600.000 dólares.

El de Blankfein es récord absoluto para Wall Street, donde muchas instituciones financieras debieron directamente suspender la tradicional recompensa, gravemente afectadas en el marco de la crisis de los préstamos hipotecarios a riesgo.

La pasada semana, Goldman Sachs anunció los resultados de su ejercicio 2007, cerrado en noviembre. El grupo alcanzó un beneficio neto anual de 11.600 millones de dólares, un alza de 22% en relación al año anterior. En ese sentido, el banco destacó su limitada exposición -400 millones de dólares- a os préstamos de alto riesgo.

El desplome del mercado inmobiliario y el aumento de las ejecuciones judiciales de viviendas hipotecadas desencadenó pérdidas colosales para los grandes bancos de EE UU. Los presidentes de Morgan Stanley y Bear Stearns decidieron renunciar a sus bonos de fin de año para asumir responsabilidades por unos resultados anuales sensiblemente inferiores a las previsiones.