Regalos con mensaje

Que al presidente de la Generalitat no le gusta hablar por hablar lo sabe del primero al último de sus consejeros. Por si a alguno le quedaba alguna duda, José Montilla ha aprovechado el regalo navideño que todos los años ofrece a sus colaboradores para recordarles su máxima de rigor y discreción. Dos libros les ha regalado el presidente. Los títulos hablan por sí solos: El arte de callar, del abate Dinouart, y Un hombre de palabra, de Imma Monsó.

No hay más que leer el resumen del primero para encontrar paralelismos entre lo que cuenta El arte de Callar (Siruela) y la discreción que cada semana pide Montilla a sus consejeros en la reunión del Consell Executiu. "Sólo se debe dejar de callar cuando se tiene algo que decir más valioso que el silencio", dice la reseña del libro. Los consejeros más proclives a contar indiscreciones se sentirán aludidos.

Quizá también algún comentarista político se sienta interpelado por lo que escribió este religioso francés en 1771: "La furia por hablar y por escribir sobre la religión, sobre el gobierno, es como una enfermedad epidémica, que afecta a un gran número de cabezas entre nosotros. Tanto los ignorantes como los filósofos del día han caído en una especie de delirio".

Los consejeros que busquen algo más contemporáneo podrán deleitarse con Un hombre de palabra (Alfaguara/La Magrana), de Imma Monsó. Este libro trata sobre la desaparición de un ser querido y la reconciliación de la protagonista con la vida. Es, además, un alegato en pro de la coherencia y el compromiso. A ver quién toma nota.