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Reportaje:Liga de Campeones

Samba a orillas del Bósforo

Con Roberto Carlos al frente, cuatro brasileños lanzan al Fenerbahçe

José Marcos

Más que a un equipo turco, el Sevilla se medirá en los octavos de la Champions a una pandilla de brasileños. "Ése es, resumiendo, el potencial del Fenerbahçe: el plus de calidad que aportan Zico en el banquillo y sus paisanos en el campo", explica Vicente del Bosque, al que el Besiktas contrató para la temporada 2004-05. "Y eso, en cierto modo, es una novedad, ya que los conjuntos turcos suelen modificar mucho sus plantillas. Pero ahí siguen Mehmet Aurelio y Alex, que... ¡Buff! ¡Vaya pierna tiene!", se emociona Del Bosque.

El duelo medirá a dos escuadras que se clasificaron para la Liga de Campeones tras superar la fase previa. Ni el Sevilla, doble campeón de la Copa de la UEFA, ni el Fenerbahçe, fundado en 1907 y vigente campeón de Turquía, habían alcanzado jamás los octavos de final. "El Sevilla parte con ventaja, porque juega la vuelta en su campo, y es ahí donde radica la fuerza del Fenerbahçe. Por algo han ganado sus tres partidos de casa. En el primero de ellos sorprendieron al Inter, que llevaba 17 años sin ganar el campeonato italiano y mira cómo regresó a la élite europea...", indica Radomir Antic.

La estrategia del Fenerbahçe es simple: acudir al Sánchez Pizjuán con ventaja. El técnico serbio sabe bien del equipo que habla. Con él, en 1977, se proclamó campeón de la Liga otomana. "Metí el gol decisivo ante el Galatasaray, y me reconocieron como el mejor centrocampista", refiere con orgullo. "El fútbol les supera. Les encandila tanto que tratan a sus jugadores como a reyes", continúa. Roberto Carlos, a sus 34 años, es el último exponente de la pasión de los 52.000 espectadores del Sükrü Saraçoglu, levantado hace un par de años. Aun así, ya se queda pequeño para un club que, según Antic, mueve a 40 millones de seguidores -el principal fue Atatürk, el fundador de la Turquía moderna- por todo el planeta. De momento, la afición demanda otros 10.000 asientos.

"Las emociones desempeñan un papel importantísimo en el juego. Eso es bueno hasta cierto punto. Si no las controlas sufres altibajos, como el que han atravesado hasta hace nada", afirma Antic. Sin embargo, la samba también se baila a orillas del Bósforo. "Quizás guarden menos el orden y lo basen todo en el corazón. Bueno, todo no. El Fenerbahçe practica un fútbol técnico, no sólo de choque", le piropea Del Bosque.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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